Decide la doble D

Copa de la UEFA | Boavista - Málaga

Decide la doble D

Decide la doble D

mariano pozo

Dely y Darío buscan en Lisboa el gol definitivo que les ponga en semimifinales. El Málaga, sin Romero, Valcarce y Gerardo

Pacheco, técnico del Boavista, lleva toda la semana elogiando la solidez del Málaga, río de piropos que a los malaguistas les trae al fresco. Los pupilos de Peiró saben muy bien que tanto jabón es pernicioso y suena a coba. Pacheco, que tiene fama de meticuloso, confiesa a sus amigos que se sabe hasta el deneí del utillero blanquiazul y anuncia, de sopetón, que tiene bien controlada la clave para ganarle al cuadro costasoleño. Estos comentarios con toda la dosis de veneno que formula el entrenador luso no hace cambiar el paso a los de Peiró, pues su tropa sabe que el gran objetivo del Málaga pasa por lograr un gol. Si se consigue, las semifinales se tocarán con las dos manos. Y... a otra cosa.

El Málaga aterrizó ayer con las bajas de Valcarce, Gato Romero y Gerardo. Es muy posible que Roteta se deslice del centro de la zaga hacia la izquierda, puesto que conoce el vasco de sobras. Mikel el año pasado actuó en esa demarcación durante un buen trecho de temporada. Esto hará que el portugués Litos, hipermotivado por jugar e su país ante sus paisanos, forme pareja central con Fernando Sanz. Al Gato Romero le sustituirá Miguel Ángel, como ha venido haciendo en los últimos tiempos.

Arriba, los puñales de Dely y Darío siguen afilados, y todos miran de reojo a Manu, que de repente se ha convertido en artillero de primera. Hará falta la casta en la batalla de Oporto: el Boavista mostró su poderío en La Rosaleda, y en su cancha morderá. Los de Pacheco, el técnico revelación del país ibérico, mete presión. No les queda otra: hincaron la rodilla en tierra malaguista. Boavista le ha visto las orejas al lobo y sabe que la cuesta arriba es dolorosa. Porque este Málaga es mucho Málaga. Boavista puede morir en Europa, pero cobrará peaje.

El mérito de mantenerse invictos en Europa

Comenzó el Málaga su aventura europea con el acelerador pisado hasta el fondo. Han pasado varios meses y ahí siguen los de Peiró: frescos, con las garras afiladas y mirando a Sevilla cada vez más cerca. El equipo blanquiazul se mantiene invicto pese a que ha jugado encuentros sin sus estrellas. Siempre se mantuvo en pie y con nota alta. Salvo el partido de Sarajevo, primera eliminatoria de la Intertoto, los de Peiró siempre han conseguido marcar fuera de La Rosaleda y, por consiguiente, pasar a la siguiente ronda. Un gol en el difícil campo de Oporto equivaldría a sacar el pasaporte. O casi.