Esta tarde, en Dublín, Irlanda juega ante Francia un partido que determinará si los irlandeses son solamente un gran equipo o un conjunto que puede pasar por encima de Francia e Inglaterra para conseguir el Grand Slam. Es, sin duda, uno de los grandes partidos del torneo. El quince del trébol tiene ante sí su primera prueba de fuego, después de ganar en Murrayfield a Escocia (6-36) y a Italia en Roma (13-37). Los franceses perdieron todas sus opciones de lograr el Grand Slam tras la derrota ante Inglaterra en la primera jornada (25-17), pero quieren el torneo.

En el ambiente en Dublín flota la idea de ganar a Francia y también a Gales en Cardiff, para enfrentarse en la última jornada a Inglaterra, que a buen seguro llegará invicta. Podría ser uno de los mejores partidos del año, con un morbo impresionante. Es el duelo en el que todos los irlandeses están pensando antes de jugar contra Francia, y eso podría frustrar sus ambiciones. Francia es un gran equipo.

Los galos han corregido los errores que cometieron en Twickenham frente a Inglaterra. Para el partido contra Escocia, a la que barrieron por 38-3, cambiaron a su apertura, Merceron. En su lugar, François Gelez aseguró los puntos para su equipo. Hoy Laporte no podrá contar con su medio melé Fabien Galthié debido a una lesión en un hombro y jugará el 9 del Biarritz Olympic, Dimitri Yachvili, que tan sólo ha disputado dos partidos internacionales.

El otro encuentro de hoy, en Murrayfield, se enfrentan Escocia y Gales, los dos grandes candidatos a la cuchara de madera.

Sanción a De Villiers

El pilier francés Pieter De Villiers, que dio positivo por cocaína y éxtasis el pasado 18 de diciembre, no podrá disputar ningún partido hasta la conclusión del Seis Naciones, según la sanción impuesta ayer por la

Federación Francesa de Rugby.