¿Cómo cree que le afectará la reestructuración que va a emprender el presidente en el club con rebajas de sueldos y otros conceptos?

Todo eso se verá al final de temporada. Es una incertidumbre lo que pasará el año que viene, pero la situación es la misma y la intranquilidad la misma que antes. Sé que es difícil que el Atlético se haga con mis servicios, pero eso no cambia nada. Yo ya he dicho un millón de veces que quiero continuar en el Atlético.

El Recreativo se ha convertido en su bestia negra. ¿Van a Huelva con la intención de ajustar cuentas?

Sí que hay cierto resquemor, porque no fuimos capaces de ganarles en los últimos partidos que jugamos, pero nada de revancha.

Ellos son colistas y están presionados por la amenaza del descenso. ¿Peor para el Atlético?

Sabemos los problemas que crea estar en esa situación y la dificultad que entraña salir de ahí. Está claro que será un hueso duro de roer, que no darán un balón por perdido y que irán al límite, así que nos costará trabajo ganar.

En estos campos no se puede fallar si aspiras a un puesto europeo...

Si aspiras y quieres pelear por un objetivo importante tienes que fallar poco y ganar en todos los campos. Esperamos que en esta segunda vuelta mantengamos una mayor regularidad. De esta forma, las victorias llegarán en casa y fuera.

¿Serían capaces de perder tiempo y renunciar al fútbol si el marcador les favorece como hizo el Recreativo en el partido de vuelta de la Copa?

Nosotros tenemos un estilo propio y no renunciamos nunca a él. El Recreativo vino al Vicente Calderón a jugar la vuelta de Copa su partido y, posiblemente, yo hubiera hecho lo mismo, porque ellos tenían el resultado a favor. Pero nosotros apostamos por nuestro estilo y, si vamos ganando el partido, intentaremos hacerlo al final por una diferencia de goles todavía mayor.