El Zaragoza no entiende de política. Sólo quiere jugar al fútbol y reforzar su liderato en Segunda, por lo que huye de polémicas sobre los lemas que portan determinadas camisetas. La única obsesión es la victoria y son conscientes de que será difícil atraparla en el feudo murciano. Además, el último precedente entre ambos equipos fue bastante accidentado. Juanele participó en aquel partido de Copa del Rey que se disputó el 10 de enero de 2001.

"Hemos demostrado que sabemos jugar en ambientes enrarecidos. A mí, particularmente, son partidos que me van. Sabemos que en ese campo la gente aprieta mucho, que no se cansan de animar. Recuerdo el partido de Copa. Hubo incidentes y la gente se metía constantemente con Juanmi, que es de Cartagena", señala el asturiano que, sin embargo, llega a una conclusión positiva: "Sabemos que si ganamos abriremos hueco con nuestros perseguidores en la lucha por el ascenso. Por supuesto, estoy convencido de que el Zaragoza no saldrá a especular: iremos a por el partido".

Jordi Ferrón, que no pudo jugar el domingo pasado ante el Levante al estar sancionado por acumulación de cinco amonestaciones, es de la misma opinión: "Somos un equipo maduro. Sabemos a qué jugamos y lo que queremos. Aunque el ambiente sea tenso, el Zaragoza estará centrado exclusivamente en el partido. Los puntos son vitales para los dos equipos. Y el Zaragoza luchará a tope por ellos".

Respecto al posible equipo titular que Flores presentará en La Condomina, el técnico volvió a ocultar sus bazas. No obstante, todo hace indicar que podría repetir el once que se enfrentó el domingo pasado al Levante. Lo más significativo del mismo sería, por tanto, el mantenimiento de Pablo Díaz en el lateral derecho, en detrimento de Ferrón, que había disputado todos los partidos hasta ser sancionado por la acumulación de tarjetas.