Es de risa que se pueda pensar que no hay entendimiento entre Reinke y la defensa. Hace una semana éramos la menos goleada de Europa y el portero, de Primera División. Ni antes éramos internacionales ni somos ahora un coladero. La zaga estuvo bien y no creo justo que se carguen las tintas contra alguien en concreto". Las palabras de Pedro Largo resumen el sentimiento que vive una defensa que el pasado sábado sufrió su peor momento de la temporada actual tras recibir la goleada más abultada en Getafe (3-1).

El primero y el último gol vinieron precedidos de sendos malentendidos entre Cuadrado y Reinke, lo que provocó críticas a una defensa que continúa como la menos batida de Primera y Segunda. Entre este cúmulo de declaraciones desfavorables están, incluso, las del propio técnico quien se expresó su malestar por la falta de autoridad del meta en ambas jugadas.

Si claro se mostraba el central madrileño, el lateral Maciel no le andaba a la zaga en sus palabras: "No es cuestión de echarle la culpa a nadie y quemarlo. Si los delanteros marran veinte goles no pasa nada y si el defensor se equivoca en una acción ocurre de todo. No es así. Es un juego de equipo, sino jugaríamos al tenis. Hay que tirar todos para el mismo sitio y corregir los errores, pero de puertas para adentro". Otro integrante de la defensa de Getafe, Mikel Lasa, restaba importancia a lo ocurrido: "Esto le ocurre a todos. Esperamos que los errores que podamos tener así los hayamos gastado ya. Sólo queda corregirlos y pensar en el Zaragoza. No pasa nada entre portero y la zaga, seguimos siendo los menos goleados y mantenemos el mismo entendimiento con Reinke".

Mientras, Iban Cuadrado reconocía falta de comunicación del alemán, pero le defendía al mismo tiempo: "A veces no habla lo suficiente, pero luego se defiende haciendo paradas excelentes. No creo que estuviésemos mal en defensa, aparte de los goles, apenas nos crearon peligro".

Cuadrado no recuerda algo así

El protagonista del primer y tercer tanto del Leganés, Ibán Cuadrado, se lamentaba de su mala fortuna en ambos lances del último partido y los recordaba como algo insólito en su trayectoria deportiva: "La verdad es que este partido es el de peor recuerdo para mí desde que estoy en el Murcia, nunca me habían metido dos goles así. Fueron tres tantos aislados, tontos. Les dimos tres regalos".