El FC Barcelona podrá mañana revalidar el título conseguido el año pasado en la Copa Asobal después de imponerse en la primera semifinal al BM Ciudad Real (34-35) en un partido intenso donde los azulgrana mostraron tras el descanso su mayor solidez y evidenciaron ser la bestia negra del equipo manchego.
La teórica igualdad que se presagiaba entre ambos equipos fue la que marcó los primeros 30 minutos. Ni Ciudad Real ni Barcelona lograron imponerse a su rival, aunque fue el conjunto manchego el que siempre llevó la batuta en la eliminatoria.
El Ciudad Real buscaba en Valladolid sobreponerse a lo acontecido el año pasado en la Copa Asobal y de buen inicio impuso un ritmo alto de juego, confiado en la versatilidad de banquillo que tiene Juan de Dios Román y en la edad de los jugadores del Barça.
Hjermind desde el lateral derecho de su equipo le hizo un traje al "hijo del jefe" azulgrana.
El joven Rivera no pudo con el internacional danés que dio un recital de talento en los primeros minutos. No obstante, el Barça de la mano del incombustible Masip seguía el rebufo manchego (9-9).
Las exclusiones de Prieto y Pogorelov, por entrar antes de tiempo, no las supo aprovechar el Barça para abrir brecha (10-11).
Gran intensidad
Es más, el Ciudad Real supo jugar en inferioridad. La entrada de Iker Romero, pitado por un sector de la grada que le recuerda su pasado pucelano, dio más brío al ataque manchego. De su mano y del poderío en el pivote del cubano Uríos, el conjunto de Juan de Dios se escapó en el marcador (16-13).
Las rotaciones de Valero debilitaron algo el ataque azulgrana, aunque cuando calentó la muñeca Nagy, Hombrados lo notó. Los porteros parecían dos invitados a la fiesta.
Ohlander apenas tocó pelota, mientras que 'JJ' Hombrados alguna paró.
Tras el descanso la cosa cambió radicalmente. En especial, porque Barrufet se volvió un muro casi infranqueable para un Ciudad Real que, poco a poco, fue bajando la intensidad y la efectividad. Esto lo aprovechó muy bien el conjunto de Valero Rivera para irse de cuatro tantos (20-24).
Reacción
No obstante, cuando mejor lo tenía el Barça fue cuando reaccionó el equipo manchego. Los de Juan de Dios se ampararon a Entrerríos, que muy motivado, era el único, junto a los penaltis de Hjermind, que podía batir a Barrufet.
Además, Hombrados le sacó un par de bolas a Nagy lo que permitió que a falta de diez minutos se entrara con un empate a 28. El Barça no se arrugó y jugó con mayor experiencia, sobre todo, en ataque donde Fernando Hernández tomó todo el protagonismo.
El lateral barrió varias pelotas y permitió que su equipo encarase el final del partido con la tranquilidad que le daba el marcador (29-33). El Ciudad Real maquilló el marcador, pero el Barça se clasificó para la gran final de mañana.
FICHA
BM CIUDAD REAL: Hombrados, Kallmand (1), Hjermind (12, 7p), Uríos (4), Entrerríos (4), Dujshebaev (2) y Pogorelov (-) -siete inicial-; Romero (3), Trives (1), Ortega (2), Urdiales (1), Prieto (2) y Pérez Canca (2).
FC BARCELONA: Ohlander, O'Callaghan (2), Hernández (6), Fernandez (2), Masip (6, 3p), Xepkin (4) y Rivera (-) -siete inicial-; Barrufet (ps), Skribic (2), Nagy (4), Hagen (2), Solberg (2), Franzen (3) y Toms (2).
PARCIALES: 3-3, 6-6, 9-9, 11-11, 15-12, 19-18; 20-21, 20-23, 24-26, 27-28, 30-33 y 34-35.
ARBITROS: Fernández Piñeiro y Permuy Villanueva. Excluyeron a Carlos Prieto (min.10), Pogorelov (min.13) y Dujshebaev (min. 53), del Ciudad Real y a Xepkin (min.14 y 33), Fernández (min.45), Nagy (min.54), del FC Barcelona. Amonestaron a Juan de Dios, que instantes después fue excluido dos minutos. Roja a Nagy (min.59). -PABELLON: Pisuerga de Valladolid. Unos 6.000 espectadores.
INCIDENCIAS: Los Duques de Palma, Iñaki Urdangarin y la Infanta Cristina, estuvieron presenciando el encuentro.
