Resulta muy difícil huir de los tópicos a la hora de referirse a un partido como el que se juega esta mañana. Hoy toca derby, y por mucho que uno intente recurrir a una cierta pulcritud argumental, lo cierto es que lo que se juegan Sporting y Oviedo en El Molinón son mucho más que tres puntos. Y es cierto por dos motivos: porque la situación en la que se encuentran ambos clubes administrativa y deportivamente es dramática, y porque con una derrota ante el vecino se pasa muy mal la semana siguiente. Imagínense el cachondeo.

En Gijón respiran algo más desde que hace unas semanas iniciaran una racha que les ha llevado a lograr diez puntos en cuatro partidos, y gracias a ello han abandonado el farolillo rojo e incluso los puestos de descenso, aunque sin excesiva holgura de puntos. Villa es el gran responsable El Oviedo llega en peor momento. Marcha último en la clasificación, es el equipo más goleado de Segunda y aún no ha ganado en casa.

La estadística dice que el Sporting casi siempre gana en los derbys que juega en casa en Segunda (veintidós triunfos por quince del Oviedo). Pero también es cierto que los carbayones no pierden en El Molinón desde la temporada 92-93.

Maceda : "El Oviedo es un buen equipo, con jugadores de calidad. Lo que está claro es que no podemos mirar la clasificación".

Vicente: "El Sporting está en un buen mo-mento y seguro que les va a salir todo, pero podemos darles una sorpresa".