Viene dispuesto a echarnos un cable para que nuestro sueño se haga realidad, ya sea este año o el que viene. No vamos a tirar la toalla, pero hay que ser conscientes de que el balón debe entrar para poder conseguir algún día el sueño del ascenso". De esta forma presentó Ángel Marín a Francisco Manuel Ruano, el cuarto refuerzo del mercado invernal del Córdoba. Y es que el mandatario blanquiverde mantiene su propósito de llevar al Córdoba a Primera, si bien reconoce que la situación por la que atraviesa el equipo es "preocupante".
Desde el Consejo cordobés se quiere mantener la calma predicada al principio de la temporada. La premisa de la tranquilidad ha hecho que el mandatario no altere su discurso, asegurando que "no hay que perder la calma y sabemos que podemos reaccionar en el campo porque en el partido del domingo lo hicimos en dos ocasiones".
Para aportar su granito de arena llegó el gran protagonista de la jornada, Ruano, que hizo su primera comparecencia pública: "Ya estoy bien después de algún tiempo sin jugar. Mi nivel de juego puedo recuperarlo con trabajo, que es la fórmula para que las cosas lleguen". El jugador formado en la cantera del Barcelona se ejercitó ayer con el resto de sus compañeros con el fin de aclimatarse "cuanto antes. Aún me queda fútbol a los 28 años y voy a demostrarlo aquí". La situación clasificatoria del Córdoba no le preocupa a Ruano: "Esta es una plantilla con aspiraciones. Se han fichado a jugadores importantes e iremos hacia arriba. No hay más secretos en esto. Eso es el fútbol".
Marín: "Los fichajes, necesarios"
El presidente Marín aprovechó la presentación de Ruano para evaluar la situación del equipo: "Lo que hace falta es que de una vez se echen fuera los nervios que parece que tiene el equipo. A partir de entonces, será más fácil". Ángel Marín considera que los cuatro fichajes supondrán, como el de Ruano, un revulsivo "que hacía falta. Se los hemos dado al entrenador porque mantenemos la confianza en él. Si luego falla, a lo mejor se tiene que tomar otra medida. Creo que no nos equivocamos por esperar". Marín también tuvo tiempo para reprochar la actitud de algunos aficionados con Salva.
