Partido de suma importancia para LHospitalet el que este mediodía juega en su feudo ante el Figueres. Despúes de conseguir sólo un punto en los tres últimos partidos, el conjunto ribereño está obligado a truncar la mala racha si no quiere empeorar su situación clasificatoria y hundirse un poco más en el fondo de la tabla. Un nuevo traspiés sería más preocupante aunque, de momento, no peligra la cabeza de Escribano, que sigue contando con la confiamnza de la directiva.
El partido puede marcar, según cuál sea el resultado, el objetivo del Hospi esta temporada. José Antonio García Escribano recupera a Oriol, pero sigue teniendo bajas importantes (Agirre, Prats y Bartrés). El Figueres, en el que no jugarán ni Serra ni Quique (que se perderán también la próxima jornada por lesión), es un visitante peligroso: sólo ha perdido un partido lejos de Vilatenim y es un equipo que juega mejor como visitante como local. Y Gratacós ya ha avisado que no le vale el empate.
