Todo tiene su fin, incluso la impecable racha malaguista. El Athletic dio el primer aviso en Bilbao y, el pasado domingo, el Espanyol obtuvo un premio que nadie había logrado en casi seis meses: ganar en La Rosaleda y acabar con la condición de invicto del Málaga esta temporada. La caída es mucho más dura cuando se produce ante más de 20.000 personas. Pero el batacazo es letal si se origina después de ir ganando por 3-1 en la primera parte y en la segunda, un rival que no había marcado lejos de su feudo pasa por encima de las ilusiones malaguistas y consigue tres goles. Ahora, a tan sólo 48 horas de la disputa de la UEFA, la afición se hace una pregunta: ¿perjudicará esta derrota a la moral y al juego del equipo? Responde Sandro: "Esto no va a afectarnos de cara al futuro, porque nosotros estábamos preparados para perder. Ahora me doy cuenta de que es la afición y La Prensa la que no estaba lista para encajar un resultado negativo. Ha sido una racha muy bonita, pero lo que no puede pensar la gente es que estaríamos toda la Liga, UEFA y Copa sin perder. Seríamos el equipo invencible y no hay nada invencible. Ya veníamos avisando de que era un rival difícil y que todo el mundo quería ganarnos. Hay que sacar la lección positiva: tenemos defectos y virtudes".
Lectura positiva
Horas más tarde del primer traspié de la temporada 2002-2003, los jugadores del Málaga ya se han rehecho. A Musampa no le ha cogido por sorpresa este tropiezo, ya que nada dura eternamente: "Tenemos que aprender de esta derrota para que no pase más. Todo el mundo sabe lo que hizo o no hizo bien. Pero no sólo hay que mirar a nuestro equipo, sino elogiar al rival. En la segunda parte, el Espanyol tuvo otras intenciones y a lo mejor el Málaga no estaba preparado. Es lo que pasa en esta Liga, que los resultados se dan cuando menos te lo esperas. Se lograron buenos marcadores ante el Valencia y el Celta, pero eso no significaba que un partido ante el Espanyol fuese a ser fácil. Después de la derrota, no pasa nada. Hay que corregir nuestros fallos. Todo el mundo está mentalizado para ganar este jueves, que tenemos otro gran encuentro".
Borrón y cuenta nueva. Ése es el mensaje que, de forma unánime, enviaron ayer los jugadores blanquiazules a su parroquia. Leko ya tiene la mente puesta en el Amica Wronki: "Es una pena, porque teníamos el encuentro casi ganado, pero siempre no se puede conseguir el triunfo. Pudimos meternos segundos en la clasificación, pero ya hay que olvidarse de este partido porque el jueves tenemos uno muy importante que disputar en la Copa de la UEFA. No sé qué puedo decir después de perder así. El Espanyol jugó muy bien en el segundo tiempo, aunque lo justo hubiese sido un empate".
