Osasuna fue más listo que el Sevilla

Primera | Osasuna 2 - Sevilla 1

Osasuna fue más listo que el Sevilla

Osasuna fue más listo que el Sevilla

mikel saiz

Aloisi marcó con la mano el segundo tanto del equipo navarro.

Al Sevilla le cierran el campo, sus internacionales (Torrado y Njegus) se lesionan, casi no le hace un gol al arco iris (el tanto de ayer lo hizo Pablo Alfaro, un defensa) y, para colmo del circo, le meten goles con la mano. Si la calamidad tuviera colores, no me cabe duda que sería el blanco, blanco sevillista. Osasuna fue más astuto que el cuadro andaluz y se llevó a su talega la primera victoria de la temporada.

Y merecidamente. Se puede decir que al árbitro, el guipuzcoano Pérez Lasa, se le cayeron las gafas en la jugada del segundo tanto osasunista (que fue absolutamente ilegal), pero sería mezquino obviar el resto. Porque el Sevilla tuvo toda la segunda parte para encarrilar el choque y llevarlo a su orilla y, sin embargo, no lo hizo. El cuadro de Caparrós se encasquilló en sus intentos y navegó a la deriva. Por su culpa y por el juego de los navarros, con Alfredo manejando el compás de los suyos y descubriendo los defectos de un Sevilla ramplón y simple, un dechado de voluntades, pero sólo eso.

En la primera mitad, bajo la batuta de Samways, el cuadro blanco realizó minutos aceptables. Pero Casquero y las bandas (David y Alfonso) chirriaban, y en la zona de contención, Alfaro y Óscar sudaban tinta para fijar las marcas de Rosado y Aloisi. Arriba, Antoñito, Reyes, Gallardo y Vales sufrían para desbordar a los zagueros osasunistas, que no se andaban con filigranas y enviaban el cuero donde fuera menester, pero lejos de Sanzol.

Tras la continuación, Osasuna se movió con el marcador de cara y sus contras castigaron los riñones sevillistas. Notario se agigantó y el palo y la escasa puntería de los rematadores navarros evitaron que la herida fuera más sangrante. El Sevilla se movió por la hierba como si tuviera las botas chicas y fue a la lucha con torpeza. La falta de calidad del equipo de Nervión se hizo una sonrojante evidencia. Lo penoso (para los sevillistas) fue observar que su rival, Osasuna, parecía un gigante. Y mucho más listo.

Ocho goles a Osasuna de cabeza

Osasuna no es un equipo aplicado en las jugadas de estrategia. De lo contrario no se explica que recibiera tantos goles a balón parado y casi todos de la misma manera, con la cabeza. Ayer recibió el octavo gol (gran remate de Alfaro) a cabezazo de un jugador rival.