Va calando hondo entre un sector del barcelonismo el discurso de Joan Gaspart. Según el presidente del Barcelona, el Real Madrid ha tergiversado el espíritu de la competición, con la ayuda (punible, según él, al menos desde el punto de vista ético) de las autoridades de la ciudad y de la comunidad autónoma. Y no es, como podría pensarse, el seguidor cazurro el que se muestra sensible al mensaje de Gaspart, sino también el intelectual. Así lo demostró días atrás todo un catedrático, que calificó de "vergüenza de presidente" a Florentino Pérez, el del Real Madrid, por haber recalificado, con la venia del ayuntamiento, los terrenos de la Ciudad Deportiva blanca.

Los sectores más críticos del Barça, sin embargo, no están ciegos ante lo que entienden es una realidad palmaria: que Gaspart ha gastado lo mismo que Florentino Pérez en los refuerzos de tres campañas (desde el año 2000 hasta el presente), pero con un criterio deportivo y de negocio diametralmente opuesto. Vamos, que ha malgastado parte de la Ciudad Deportiva.

La tabla que acompaña estas líneas muestra lo que fichó Gaspart desde su llegada al cargo y lo que invirtió en esos refuerzos. El caso paradigmático se llama Marc Overmars, cifra récord en la historia del Barça, con 6.600 millones de las extintas pesetas (39,66 millones de euros). De los dieciséis fichajes, apenas dos tienen sitio entre los titulares de Louis van Gaal, Javier Saviola y Gaizka Mendieta, y teniendo en cuenta que éste ha llegado hace sólo tres meses.

Con una inversión similar y en el mismo periodo, el Real Madrid de Florentino Pérez se ha reforzado con tres primeras figuras mundiales como Luis Figo (se lo arrebató al Barça de Gaspart), Zinedine Zidane y Ronaldo. Quizás con este prisma la pataleta de Gaspart se vea diferente.

Él también prepara un pelotazo

Las críticas de Joan Gaspart contra lo que en Barcelona se ha calificado de pelotazo inmobiliario del Real Madrid tardarán poco en olvidarse. O al menos eso intentará el propio presidente del Barça, con la ayuda de sus poderes fácticos, ya que a la vuelta de un par de años (tal vez menos) Gaspart tendrá su propio pelotazo. Hace pocos días, el directivo Francesc Pulido, presidente de la Comisión de Patrimonio, ratificó lo publicado hace un año y medio por AS: que el club negocia con el Ayuntamiento de Barcelona la compra-venta de los terrenos adyacentes al Mini Estadi.