¿Puede ganar el Mundial contrarreloj?

—No lo sé. Yo me he preparado bien, pero no sé cómo voy a responder y cómo están los demás, así que no me atrevo a apostar por el podio. Si Aitor está como en la Vuelta, irá como un avión.

¿Y usted qué dice de la posibilidad del doblete?

—Que es posible conseguirlo, ¿por qué no?

¿Quiénes pueden evitarlo?

—Sobre todo veo a Bodrogi, Millar y a los alemanes Peschel y Rich. El recorrido también les va muy bien.

¿Y a usted qué le parece el trazado de la crono?

—Es bueno para mí. Estando bien, iré a gusto. Quizá sea mejor para gente más aerodinámica que yo, pero en definitiva es una contrarreloj de fuerza, que se va a decidir en los tramos donde pega el viento de cara. Ahí es dónde se pueden sacar más diferencias.

¿Está plenamente recuperado de su caída en la Vuelta?

—Sí. Tras la caída me desanimé, porque al no estar rindiendo bien en la Vuelta, sólo tenía en la mente la contrarreloj del Mundial. Creí que ese accidente me iba a dejar fuera, pero cuando el médico me dijo que no tenía nada, ese mismo día me puse a hacer rodillo para prepararme. Quiero hacer un buen Mundial. Tengo mucha ilusión.

Al igual que Aitor, usted debuta en la contrarreloj de un Mundial.

—Sí. Es una experiencia que me apetecía mucho, pero tengo la incógnita sobre mi rendimiento. Aquí hay que venir al cien por cien y no sirven las excusas de que no está Lance Armstrong o Jan Ullrich o no sé quién. Si no han venido es porque no pueden ganarlo.