Pablo Sierra saltó al campo en Riazor en sustitución de Pablo Lago mediada la primera parte y desplegó un juego solvente en la banda derecha, cumpliendo a la perfección las indicaciones de Manolo Preciado. Sierra tendrá la oportunidad de consolidarse en el once, con el permiso de Fernando Morán, ante la ausencia de Lago, lesionado hasta el mes que viene.

El canterano lamenta que su entrada al césped viniera precedida de la lesión de Lago: "Estoy satisfecho por el trabajo realizado, pero a la vez un poco triste por las circunstancias en las que tuve que saltar al campo. Una vez dentro, había que darlo todo y demostrar que podía haber jugado de titular. A partir de ahora, intentaré hacer el trabajo que hacía Pablo Lago y dejarle lo mejor posible".

Sierra es considerado un jugador más defensivo que ofensivo desde que subió a la primera plantilla. Ante el Deportivo se sumó al ataque con peligro: "Salí y poco a poco me fui encontrando mejor en el campo porque ellos no presionaban demasiado. Eso permitía coger el balón de cara y finalizar las jugadas con mucho criterio y acertadamente".

Buscando diferencias entre el juego que desplegaba en Segunda, el centrocampista apunta varios detalles: "Quizás ahora la posición de partida es abierto en banda para defender más cerrado. A la hora de atacar soy extremo y eso me permite desarrollar un juego más ofensivo. También influye la categoría, en Segunda se aprieta mucho y eso provoca muchos fallos; en Primera hay más espacios para maniobrar".

"El Madrid no será tan fiero"

El hecho de enfrentarse a Real Madrid y Barcelona en las dos próximas jornadas que se juegan en casa supone una motivación especial para Pablo Sierra: "Imagínate... jugar ante el Deportivo ya fue un aliciente importante en cuanto al trabajo semanal, y ahora, de cara al Real Madrid, no nos queda más que intentar llegar en las mejores condiciones posibles para plantarles cara. Tampoco creo que sean tan fieros como los pintan".