A Brasil se ha llegado con dos títulos decididos (el de 500 para Rossi y el de 250 para Katoh) y el tercero casi sentenciado. Sólo una hecatombe podría impedir que Manuel Poggiali le diese a San Marino su primer entorchado mundialista, en 125. El piloto de Gilera tiene el enemigo en casa porque, aunque Youichi Ui conduzca una Derbi, la moto del sanmarinense es la misma moto pintada con los colores de Gilera.

Los 23 puntos de ventaja sobre el piloto japonés parecen una renta suficiente, pero éste no desiste en su empeño y ayer marcó el tiempo más rápido en la sesión oficial del octavo de litro, por delante de Toni Elías, mientras que Poggiali fue cuarto. "Tengo buenas vibraciones y sólo Dios sabe lo que va a pasar. Yo intentaré ganar el campeonato y si no lo hago habrá sido de todos modos una buena temporada, con cinco victorias y siete poles", asegura Ui, que ha logrado imponerse de manera arrolladora en las tres últimas citas.

El que puede ser juez, que no ya parte, en esta disputa es Elías. Para el español, la ventaja de puntos en la clasificación de Poggiali es tan amplia que "puede salir a pasearse a la pista". Sin embargo, el líder y favorito al título no quiere que la relajación le juegue una mala pasada: "Es una carrera difícil, pero tengo que pensar que al fin y al cabo es como otra cualquiera. Es importante no descentrarse". Sólo tiene 18 años, los mismos que Elías, pero se le ve con la madurez y tranquilidad propia de un tipo de por lo menos diez años más, justo los que tiene Ui (28).