Nacido el 4-1-2004, Victor Wembanyama creció fantaseando con ser el base de los Lakers como Magic Johnson. La altura le ayudó desde el principio. Con nueve años, el niño Wemby ya medía 1,90 metros y se incorporó a las filas del Nanterre.
Michel y Marie Christine, dos de sus abuelos, fueron jugadores de baloncesto. Su madre, Elodie de Fauterau, también, antes de ser entrenadora. Félix, su padre, fue atleta de cien metros, salto de longitud y triple. Pese a hacer sus pinitos en el judo y como portero, su destino estaba en la canasta.
Michael Ällard, técnico de formación del Nanterre, vio a Wenbamyama en un partido del equipo U-11 de La Chesnay, la población donde nació. De inmediato, llamó a Fréderic Donnadieu, hermano de Pascal (técnico) e hijo de Jean (presidente).
Wembanyama empezó en Nanterre un proceso para convertirse en gran estrella. Vincent Dziagwa, preparador físico del club, cambió alguna de sus rutinas. Le convenció para que comiese cinco veces al día y para que descansase al menos un día a la semana. También le instó a grabar con el móvil todos los ejercicios físicos que hacía en casa. Antes de los 14 años, ya medía 2,07 metros. De manera que el gran objetivo de Dziagwa era proteger sus rodillas valgas. Wembanyama trabajó con pesas. Su gran ventaja era su nivel de coordinación pese a su altura, fruto del pasado atlético de sus padres.
“Nacho, a este lo tenéis que coger”, le dijo Sergio Scariolo a Nacho Rodríguez, manager general de la sección de baloncesto del Barça entonces, cuando vio moverse a Victor Wenbanyama, invitado por el club azulgrana para jugar la Minicopa de Las Palmas de 2018.
El Barça puso la maquinaria en marcha para intentar convencer a la familia de Wembanyama de que fichase por el Barça. Juan Llaneza, responsable de la cantera, y Nacho Rodríguez estaban dispuestos a desplazarse a París para hablar con su familia. Sin embargo, los padres fueron honestos con el club azulgrana. Habían quedado encantados con las instalaciones del club catalán en la Ciutat Esportiva Joan Gamper, pero en la hoja de ruta de Wembanyama hacia la NBA no estaba el paso por España y sí continuar formándose en Francia.
Los técnicos coinciden en que, además de su físico exuberante, Wembanyama es un privilegiado en el plano intelectual. “Tiene una gran capacidad de aprendizaje y siempre pregunta por qué”, explicó Vincent Collet, técnico del Metropolitans.
Como parte del ‘proceso Wembanyama’, el jugador escogió dar un paso atrás para seguir su evolución. No le convencieron los minutos que tenía en el ASVEL y fichó por el Metropolitans para jugar una sola competición y meter horas en el gimnasio.
En julio de 2021, la Selección U-19 doblegó 60-59 a la Francia de Wembanyama en el Mundial de la categoría. Eso sí, el ‘Unicornio’ firmó 22 puntos, diez rebotes y seis tapones. Rubén Domínguez fue el autor de la canasta decisiva para la Selección.
En junio de 2023, los San Antonio Spurs, histórica franquicia de David Robinson, Tim Duncan, Ginóbili o su compatriota Tony Parker, le escogió como número uno. En su primera temporada, ha sido rookie del año y ha sido elegido en el mejor quinteto defensivo.
Iconos de la NBA se han rendido al potencial del francés. “Todo el mundo ha sido etiquetado como un unicornio en los últimos años, pero él es, más bien, un alien”, ha dicho de él Lebron. Para Curry, es “como un jugador creado en el videojuego NBA 2K”.
Se calculó que los Spurs podían aumentar en 500 millones su valor como franquicia con la elección de un jugador que sabe que, precisamente por eso, debe dar ejemplo: “Simplemente siento que soy inmune a fiestas, alcohol, drogas o lo que sea”.
Wembanyama será una de las grandes atracciones de los Juegos. El 30 de julio, Francia debutará contra Japón. En la primera fase también le espera Alemania y el ganador del Preolímpico de Letonia. El gran sueño de los parisinos es una final ante el Dream Team…