Djokovic abandona el dobles mixto y pide perdón: "A veces es difícil controlarse"

Novak Djokovic se fue al vestuario con dos raquetas menos, las que arrojó a la grada y rompió frente a Pablo Carreño. La estrella serbia, que tras sopesar las restricciones de Tokio decidió aceptar el reto de ganar el oro después de coronarse en Wimbledon, se va sin medallas. Después de perder frente al español, tenía programado el partido por el bronce del dobles mixto. Pero dejó colgada a su compatriota Nina Stojanovic ante Barty y Peers.

"Estoy física y mentalmente exhausto, pero no me arrepiento en absoluto de haber venido a los Juegos. Creo que no hay coincidencias en la vida y que todo pasa por algo; he sufrido derrotas muy dolorosas tanto en los Juegos como en grandes torneos a lo largo de mi carrera, y generalmente esas derrotas me han hecho más fuerte en todos los aspectos", advirtió pensando ya en el US Open (desde el 30 de agosto), donde coincidirá con Rafa Nadal y Roger Federer y podrían desempatar a 20 Grand Slams.

El número uno también se disculpó por su lanzamiento de raquetas a la grada: "Es algo que pasa en la batalla, no está bien. Pero soy así y pido perdón por el mensaje que transmiten. Todos somos seres humanos. A veces es difícil controlarse".

El serbio sólo tiene en su palmarés olímpico el bronce individual en los Juegos de Pekín. En Londres 2012 fue cuarto y en Río se estrelló en primera ronda. El personaje más popular de la Villa se va de vacío.