NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

JJOO | BALONCESTO - JAPÓN 77 - ESPAÑA 88

Una España para ilusionarse

Convincente estreno (77-88) de una Selección seria que despachó a Japón antes del descanso. Ricky, 20 puntos y 9 asistencias, empieza en modo Mundial 2019.

Actualizado a
Una España para ilusionarse

Lejos de otros estrenos dubitativos, en los que el formato permitía ciertas relajaciones antes de poner la maquinita a funcionar, España se presentó en los Juegos de Tokio con una victoria solvente contra Japón, y con cierto punto ilusionante porque lo hizo dosificando esfuerzos, de manera muy razonada. Y transmitiendo seguridad y buenas vibraciones antes de enfrentarse a desafíos más potentes como Argentina este jueves y el de Doncic. La victoria (77-88) le permite mirar con cierta tranquilidad los dos partidos pendientes del grupo en los que se jugará el liderato.

Scariolo, viejo cliente ya de los Juegos Olímpicos, quiso ganar el partido con el Excel en la mano. Pese a que el nuevo formato obliga a evitar distracciones, hubo reparto de minutos controlado porque a la campeona del mundo le esperan partidos de muchísima exigencia física. Y descanso para todos. Eso generó cierta irregularidad en la Selección, que empezó muy seria (2-11) para luego meterse en un valle. A 3:54 del final del primer cuarto, ya habían jugado dos quintetos distintos. Willy también compareció antes de que sonase la bocina del primer parcial.

A Scariolo le dio tiempo a probar un momento a Willy y Marc juntos. Dejó ir al equipo un poco más, pero tenía líneas rojas. Con 23-24 y Hachimura enseñando un poco el colmillo (eso sí, con porcentajes bajos), pidió tiempo muerto y le metió voltios al equipo, que regresó enchufado y con la misión de liquidar el asunto. Lo que vino después fue un parcial de 5-24 hasta el descanso, con Ricky al mando de las operaciones. El base de El Masnou ya ha venido anunciando en los partidos de París y Las Vegas que vuelve a sentirse tan especial como en el Mundial 2019. Da la sensación de que, en ocasiones, es capaz de anticiparse a situaciones del partido y llevarlo exactamente por donde quiere. Su pisotón, bien secundado por Marc e incluso por el Chacho en los momentos que compareció, disparó a España, que no quiso más complicaciones en el Saitama Arena. El 28-48 del descanso clavó los 20 puntos de ventaja que la Eslovenia de Doncic había sacado a Argentina unas cuantas horas antes.

La segunda parte empezó con triple de Abrines, un elemento importante en la Selección. Muy mejorado en en el Barça, su facilidad para anotar puede dar salidas en momentos importantes a la Selección. Es tiempo de que coja confianza. Un rebote de Rudy, volando entre cuerpos japoneses, aplaudido por sus compañeros por el compromiso en una jugada intrascendente demostró que España había salido enchufada la segunda parte. También Clave, que hizo sus puntos. En realidad, la Selección también concedió canastas. Jugó al ralentí la Selección. Tan bien iba a el asunto que Scariolo metió a López-Arostegui, que terminaba de bajarse de un avión Londrés-Tokio e hizo su debut olímpico en Saitama. Scariolo tuvo que detener, sin embargo, un momento de relajación. Del 48-68 se pasó al 56-69 del final del tercer cuarto, e incluso a un 59-69 que apagó el Chacho con una canasta finísim, Llull con una transición marca de la casa y Willy, al que Scariolo quiere dar su espacio pensando en el futuro de la Selección.

Para cerrar el partido, Ricky y el quinteto de seguridad, esta vez con el matiz de Abrines, que estaba cómodo, en lugar de Llull. Y la tranquilidad con el MVP del Mundial al mando. 77-88 y a dormir a la Villa.