"Intentaron sabotear mi carrera": las trabas que sorteó la abanderada chilena en Tokio
María José Mailliard habló en extenso con AS: sus expectativas para los Juegos Olímpicos, el reciente fallecimiento de su abuela y la ilusión de ser abanderada.


María José Mailliard (30) está a semanas de vivir su experiencia más grande como deportista. La canoísta nacional, bicampeona mundial tras las medallas de oro en Hungría y Rusia este año, es una de las cartas más importantes del Team Chile para obtener un lugar en el podio de los próximos Juegos Olímpicos. Ella lo sabe y está focalizada en lograr su objetivo, en lo que significará su primera participación en el certamen de los anillos.
"Hoy estoy dentro de las cinco más rápidas del mundo. Las ocho más rápidas estamos separadas por un rango de 40 milésimas. Es una prueba de velocidad, así que todo puede pasar. Me siento preparada para esta competencia y no siento presión por lo que la gente pueda esperar de mí. Más allá de todo, para mí lo principal es mi satisfacción personal y lograr un buen desempeño", señala la destacada piragüista, que además será abanderada en la ceremonia de clausura de Tokio.
Sin embargo, Mailliard debió sortear varios obstáculos en los últimos meses para concretar su anhelo de participar en la cita olímpica. El reciente fallecimiento de su abuela, una de las personas más cercanas a ella, la golpeó fuerte y la encontró en plena preparación a los Juegos. También debió sobreponerse al Covid, lo que no mermó su espíritu competitivo. Además, un episodio desconocido hasta hoy sacudió sus planes. Ella avisa: "Intentaron sabotear mi carrera".
- ¿Cuál es el balance que hace de esta actual temporada?
- Hasta el momento ha sido un súper buen año. Repetí medallas mundiales y también obtuve otras medallas en instancias olímpicas, que son un súper buen indicio de cara a lo que son los JJ.OO. Yo creo que se debe a que, a pesar de haberme contagiado con coronavirus, supe abordar muy bien la situación. Tuve el apoyo necesario para seguir con mis prácticas desde la casa. Paré algunos días porque tuve muchos síntomas, estuve en cama con fiebre, pero en mi caso me dio poco tiempo, así que estuve unos cuatro días muy mal y después pude retomar desde casa. No sé si es la mejor temporada que he tenido. Creo que Tokio será clave para saberlo.
- ¿Cuáles son sus expectativas en Tokio? ¿El haber tenido Covid ya no le afecta?
- La sensaciones van súper bien, a pesar de tener un poco de secuelas aún post Covid, más que todo en lo que es la oxigenación. Pero me siento bien. Voy a competir en 200 metros en bote individual y en dobles con Karen Roco. En 200 metros individual es una prueba de velocidad pura, donde ya estoy Top 5 en el mundo, y al ser una prueba de velocidad todo puede pasar. Estamos todas muy juntas, está muy cerrada la competencia. Tengo mucha ilusión de subirme al podio, hay posibilidades. Estoy intentando ser lo más detallista posible y enfocarme, manejar la ansiedad y todo eso.
- ¿Cómo fue el proceso de elección de abanderados? Imagino que el COCh lo consultó con usted primero…
- El COCh no me dijo nada, así que para mí fue una sorpresa. Hubo un movimiento de algunas personas que me proponían como abanderada, porque, claro, había tenido un buen año. Pero la verdad es que para mí fue una sorpresa. El 2019 fue, creo, el mejor de mi carrera deportiva, con doble clasificación olímpica, algo histórico para Chile... también conseguí medallas en Lima. Yo esperaba estar en la nómina del Premio Nacional o en la Gala del Comité Olímpico y no estuve en ninguna de las dos, y eligieron a gente que tenía resultados por debajo de los míos en ese año. Como yo no tengo muy buena relación con la gente del Comité Olímpico, yo había dado por perdido ese tema (sonríe), así que no me lo esperé nunca. Sí tenía muchas ganas de hacerlo, porque es un sueño que compartía con mi abuela, que falleció hace un par de semanas, mientras yo estaba aquí. Así que tiene un significado súper fuerte para mí.

- ¿Cree que es un reconocimiento a su carrera?
- Siendo muy sincera, ha habido muchas instancias en las que yo esperaba un reconocimiento por mis resultados. Desde que comenzó el ciclo olímpico que he aportado con cosas históricas para Chile y buenos resultados en cada competencia específica en canotaje. La verdad, creo que en ese nombramiento del abanderado de clausura, la gente tuvo mucho más que ver. Hubo harta gente que hizo una especie de campaña para que yo fuera la abanderada. Así que, más que todo, le agradezco a la gente que quiso que yo la representara. Y sin duda que es algo muy grande representar al país en los Juegos Olímpicos, que es la cita deportiva más grande del mundo. Haber sido elegida me llena de orgullo.
- ¿Ha tenido tiempo de hacer una reflexión respecto a todo lo que ha ganado en el último tiempo?
- Personalmente, siempre después de cada competencia me doy el tiempo de evaluar mi desempeño, ver las cosas en que me equivoqué, ver las cosas que hice bien, para repetirlas y tratar de mejorar. Estoy muy contenta porque ha sido un proceso desde el inicio del ciclo olímpico y he ido en ascenso. Entonces quiero cerrar este ciclo con un muy buen resultado en los JJ.OO. de Tokio y también en el Mundial que viene después, que es en Dinamarca.
- Más allá de lo estrictamente deportivo, ¿cómo le gustaría que la recordasen en Chile cuando se hable de usted en varios años más?
- Esta pregunta me es súper familiar. Cada vez que me planteo una meta o entreno para una competencia, en mi cabeza siempre está esa pregunta. Me gustaría que me recordaran como una mujer pionera en muchas cosas del canotaje, una mujer que rompió esquemas, que no le tuvo miedo al nivel europeo, ni a ir a representar a Chile a una competición mundial. Que luchó por sus metas, por sus sueños, y que logró cosas históricas para Chile y, sobre todo, que le abrió camino a las nuevas generaciones. Que demostró a las nuevas generaciones que todo es posible, que con perseverancia y metas claras, uno puede lograr todo lo que se proponga.
- Ahora por fin vienen sus primeros Juegos Olímpicos...
- Sí, es impensado lo que estoy viviendo ahora. Vamos a estar ahí, va a pasar y después de tanta incertidumbre… es increíble. Van a ser mis primeros Juegos Olímpicos, es algo con lo que he soñado toda mi vida. He pasado por muchas cosas duras en el último tiempo.
- ¿Cómo cuales?
- Varias. No entraré en detalles, pero han intentado sabotear mi carrera deportiva, hace un año. Quisieron sancionarme por una indisciplina que nunca cometí. Intentaron sacarme del foco, pero no pudieron hacerlo. Estando aquí en esta fase de entrenamiento previo a los Juegos perdí a mi abuela. Tuve que despedirme de ella por cámara... uf, me emociona hablar de eso. Ella era una persona muy importante para mí, era una madre. Son cosas duras que me han tocado vivir. Trato de ser fuerte de cabeza, de pensar en mi objetivo. Y seguir hacia adelante con la meta clara.
- Y en Tokio, ¿cómo será ahora la convivencia en la Villa Olímpica?
- Ahora en la Villa no podemos estar más de seis días antes de competir, por lo que habrá muy poco flujo de personas, en comparación a lo que sería normalmente. Tengo claro que habrá todos los días test de Covid y se estará monitoreando a través de una aplicación, donde en caso de haber un positivo, tú te enterarás de inmediato si eres contacto estrecho o no. Siento que todos los papeles que he llenado, las aplicaciones que nos han hecho bajar y todo eso, es algo que estará muy monitoreado. Así que ojalá se lleve a cabo de la mejor forma y podamos disfrutar todos de lo que son los Juegos Olímpicos.