Así era la figura de Carles Miñarro: “Una persona que ayudaba a todo el mundo”

Ocho años en el Barça y una carrera ligada al fútbol

Carles Miñarro García, 53 años, casado y con dos hijos, falleció este sábado en el hotel Gran Meliá Torre Melina, donde el Barça estaba concentrado en las vísperas del partido de Liga contra Osasuna. Especialista en medicina deportiva, era su primera temporada en el primer equipo de fútbol azulgrana, después de años trabajando en la exitosa sección profesional de fútbol sala. Miñarro había empezado a trabajar en el Barça en 2017; y había aterrizado en el primer equipo después de los cambios realizados por Joan Laporta y Deco en el organigrama médico este verano. Había sustituido al doctor Xavier Valle y se había convertido en el segundo de Ricard Pruna, doctor ya con una trayectoria larguísima en el primer equipo. Miñarro fue médico adjunto de la Unidad Asistencial y Preventiva del Deporte del Centre d’Alt Rendiment de Sant Cugat, cargo que compaginó con el de jefe de los servicios médicos del Centre d’Esports Sabadell (2014-15). Anteriormente estuvo en el Terrassa Futbol Club (2004-12). Allí, según recordó Mundo Deportivo, coincidió con Miquel Olmo, padre de Dani, cuando este fue el entrenador entre 2009 y 2010.

Miñarro y Pruna se repartían los viajes del primer equipo. De hecho, este año le había tocado lidiar con dos situaciones comprometidas y difíciles a nivel médico: las graves lesiones de Marc Bernal en Vallecas y la de Marc-André Ter Stegen en La Cerámica, en Villarreal. A él le tocó intuir que se trataba, en ambos casos, de graves lesiones de rodilla.

Miñarro había sido, además, protagonista involuntario de una de las escenas de temporada. En el partido contra el Alavés, Gavi se golpeó, cabeza con cabeza, con Conechny. Los dos jugadores quedaron conmocionados y en manos de los servicios médicos. Miñarro puso en práctica de manera escrupulosa el protocolo para estos casos. Fue cuando le preguntó al andaluz qué día de la semana era. “No tengo ni puta idea”, le contestó el ‘6′ del Barça, que luego sí acertó a contestar a qué hora se jugaba el partido (las 14:00). No fue suficiente para Miñarro, que le explicó que tenía que irse del campo. Hansi Flick le dio su sitio: “Tú decides, tú decides”. Y, efectivamente, Gavi se fue después de que Raphinha y Araújo le explicasen la situación. De hecho, el andaluz estuvo varios días sin entrenarse en virtud del protocolo que se activa después de cualquier golpe en la cabeza. Miñarro disfrutaba de un primer año en el que, más allá de las lesiones desgraciadas de Ter Stegen y Bernal, se estaba alabando el trabajo del equipo físico y médico de la primera plantilla. Descanse en paz.

González: “Ayudaba a todo el mundo”

Juan Carlos González, presidente de la Asociación Española de Médicos de Equipos de Fútbol, ha explicado en Carrusel Deportivo cómo era Carles Miñarro: “Era muy humilde, muy discreto. Había formado a mucha gente desde el CAR de Sant Cugat y desde su papel dentro de la Sociedad Catalana de Medicina y el Deporte, donde había sido el presidente. Es una persona que siempre había destacado por ser buen compañero, humilde, que siempre ayudada a todo el mundo. En estos momentos estaba disfrutando quizá del momento de ser más popular porque había tenido una carrera trabajando en la sombra durante muchos años y ahora le tocaba disfrutar un poco de trabajar en la élite. Él era trabajador y buen compañero y todo ese se traslada también a lo profesional”.

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