Pablo García: “Ojalá sea el Iniesta de esta generación”
La perla del Betis y la Sub-20 charla con AS en la previa de los cuartos de final del Mundial ante Colombia. “Quiero el Balón y la Bota de Oro, pero sobre todo el título”
La estrella de España en el Mundial Sub-20, Pablo García (Sevilla, 2006), atiende a AS en la previa del partido de cuartos de final ante Colombia. Su ambición: el título y el MVP.
Lo primero, ¿cómo está?
Genial y tranquilo. Con muchas ganas de enfrentarnos a Colombia. Estamos todos muy ilusionados porque creemos que podemos ganar el Mundial.
¿Cree usted que nació para marcar en las grandes citas?
Hay que tener ese poquito de suerte para que el balón entre en los momentos claves y yo hasta ahora lo he tenido, así que podría decirse que sí.
¿Se ve usted como el Iniesta de esta generación?
Ojalá. Él marcó el gol a Colombia en las semifinales del Mundial Sub-20 de 2003 y sería un orgullo repetir su hazaña, pero lo importante es clasificarse y que meta el gol el que sea, como si tiene que ser el portero.
Las hazañas de Iniesta y el dorsal 17 de Joaquín. ¿Quién más es su ídolo?
Siempre cojo el 17 porque todo el mundo sabe que es el número más icónico del Betis y me gusta representar al equipo allá donde voy. Joaquín es la persona con la que más me identifico, la que más me inspira y de la que intento repetir sus pasos. Es un halago que alguna vez me hayan comparado con él. Y luego, fuera del Betis, soy muy fan de Messi.
Volvamos al Mundial, ¿en qué hemos mejorado más desde el debut?
Todo equipo necesita de un proceso de adaptación. Aquí estamos futbolistas de tres generaciones distintas y algunos no se habían visto en su vida. Nos faltó alguna concentración más para unirnos. Es lógico que en el primer partido las cosas no salieran como queríamos. Pero luego han llegado los momentos duros, hemos dado la cara y estamos sabiendo crear una pequeña familia.
Usted y Virgili fueron suplentes en el primer partido. ¿Cree que se arrepiente el técnico?
Nos conocemos muy bien del Europeo Sub-19 y no cuestionamos las decisiones del técnico. Tocaba esforzarse por estar en el once y luego hemos repetido todos los partidos como titulares. Seguiremos así para que el míster no cambie de opinión.
¿Aquella suplencia le sirvió para motivarse?
Sí. El estar en un Mundial ya es suficiente para estar motivado, pero encima cuando no te ves en el once tienes que apretar más y eso hice.
Otro con el que parece que se entiende de lujo es con Iker Bravo, ¿cómo es su relación con él?
En la Sub-21 nos tocó juntos en el cuarto y le dije que siempre que pudiera se pusiera conmigo. Es como mi hermano y nos entendemos muy bien. Un fenómeno dentro y fuera del campo.
El próximo verano es el Mundial absoluto, ¿se ve allí?
Ojalá. Sería un sueño increíble. Creo que estoy haciendo las cosas bien, pero tengo que tener los pies en el suelo y seguir aprendiendo de los mejores.
Jesús estaba el año pasado en las mismas circunstancias que usted, de meritorio en el Betis, y mire ahora.
Es un ejemplo de cómo hacer las cosas. Es un jugador diferencial y fuera del campo es una persona de diez. Es un referente.
¿Le preocupa que el Betis no le esté echando de menos?
Al contrario, me tiene muy feliz. Estoy viendo todos los partidos. Están todos enchufados y eso es lo que queremos para hacer grandes cosas.
¿Le dijo Pellegrini algo antes de irse a Chile?
Que me iba a tener controlado y me deseó suerte.
¿Se atrevería a pedir tres deseos?
Fácil, ganar el Mundial Sub-20, lograr un título con el Betis y estar en la lista del Mundial 2026. Con que se cumpla uno me conformo.
¿Y el Balón de Oro del Mundial?
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Y si puede ser también la Bota de Oro (risas). Soy ambicioso. Yo lo quiero todo, pero sobre todo el título.
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