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REAL ZARAGOZA / ANÁLISIS

Pendientes de Azón y del mercado

El Zaragoza, que notó la ausencia del canterano, dejó buenas sensaciones en su estreno, pero necesita reforzar su ataque si desea ser un firme candidato al ‘playoff’.

ZaragozaActualizado a
Iván Azón.
ALFONSO REYES

El Real Zaragoza dejó buenas sensaciones en su estreno liguero en el Estadio Gran Canaria y sumó un buen punto si se tiene en cuenta el nivel de la Unión Deportiva Las Palmas, con jugadores como Jonathan Viera, Moleiro o Álvaro Jiménez. La lógica dice que no muchos equipos puntuarán en aquel campo y los aragoneses lo hicieron con merecimiento.

Es cierto que Cristian Álvarez tuvo que realizar un par de intervenciones de mucho mérito y que el penalti señalado, correctamente anulado por el VAR, metió el susto en el cuerpo, pero también los aragoneses pudieron ganar el partido en la segunda parte, especialmente en un disparo de Eugeni que se fue fuera por poco y en una buena acción de Giuliano que se topó con Valles. El empate fue justo y el Zaragoza dio la sensación de ser un equipo trabajado, tanto en lo físico como en lo táctico, que compite y se adapta y al que va a ser difícil batir esta temporada.

Sin embargo, se le vio bastante impreciso, lo que le impidió salir más veces a la contra y generar más peligro, además de sufrir varias pérdidas que pudieron costarle un disgusto. Dichas imprecisiones suelen ser habituales en agosto, con el equipo aún terminándose de poner a punto, pero también responden a un hecho que no se le escapa a nadie: el Zaragoza necesita al menos dos refuerzos más en ataque que marquen la diferencia si realmente desea ser un firme candidato al playoff de ascenso.

Dos futbolistas que sean más efectivos en esas contras que muchas veces se quedan en nada y que sean una constante amenaza para las defensas rivales. Dos jugadores, un extremo y un delantero, que entre los dos aporten veinte goles más al final de la temporada, los necesarios para poder aspirar a esas seis primeras posiciones.

Es cierto que Carcedo ha implantado una serie de automatismos que permiten al equipo llegar con más efectivos a las zonas de remate, además de más veces. Y también que esa presión alta que tanto se ha visto durante la pretemporada, no en Las Palmas, permitirá robar en zonas más comprometidas para el rival, pero da la impresión de que con eso no será suficiente.

Mucho más si no está en el campo Iván Azón. El canterano se perdió el encuentro por una contusión en la rodilla izquierda y el equipo notó su ausencia. Máximo goleador del Zaragoza junto a Vada, su crecimiento en los últimos meses es evidente y siempre ofrece soluciones al equipo, dándole profundidad con sus desmarques al hueco y su potencia, ganando duelos y no dando ningún balón por perdido, también en la presión. Cuando él está en el campo pasan cosas y, a falta de refuerzos, su presencia el próximo sábado contra el Levante se hace necesaria.

Es por ello por lo que el zaragocismo se va a adentrar en la segunda quincena de agosto pendiente de la evolución de Iván Azón y del mercado. Hasta ahora el Zaragoza se ha reforzado con Rebollo, Mollejo, Giuliano y Manu Molina −sólo este último fue titular en Las Palmas−y necesita dar salidas para otorgarle a Carcedo las herramientas necesarias para que su trabajo se traduzca en goles y victorias y no tener que rezar para que Azón no coja ni siquiera un resfriado.