NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

LAS PALMAS

La moraleja de la coda de Anduva

Los jugadores de Las Palmas coinciden en su análisis y lejos de esconderlo, lo exponen y se inculpan por dejar escapar la victoria en Anduva.

Actualizado a
El partido entre el Mirandés y Las Palmas.
PAULINO ORIBEDiarioAS

El regusto aguado que dejó el primer punto cosechado por Las Palmas en Anduva dejó en la plantilla una lectura similar en los jugadores amarillos. Lejos de pasar página, esconderlo debajo de la alfombra y olvidar lo sucedido en los minutos finales ante el Mirandés, la plantilla mostró públicamente el problema.

En los micrófonos de UD Radio, la emisora oficial del club, Óscar Clemente comentaba que “por detalles se nos escaparon los tres puntos” y sin buscar causas ajenas a su voluntad señalaba que al cuadro canario acusó “la relajación, en vez de ir a por más y ser más intensos”.

La autocrítica llegaba también por parte de Mfulu, también en la radio oficial. El francés, uno de los capitanes amarillos, quiso dejar claro que “ahora tenemos que aprender”. Y es que ese final no tiene por qué rasgar un equipo que sigue en puestos de ascenso directo, aunque sí expone consecuentemente algún pecado. El mediocentro comentaba su aprendizaje del final, en la línea que apuntaba Óscar Clemente, “si no hubiéramos tenido esta pérdida de control del partido, creo que lo hubiéramos ganado”.

Álvaro Jiménez, autor del primer tanto, dio continuidad a sus compañeros y dejó claro que “hay que quedarse con esta sensación y que no se repita nunca más”. Y es que en un partido que nació torcido en el minuto uno con la lesión de Coco, que siguió ensombreciéndose tras la marcha cojeando de Marc Cardona y sufrir un empate en el último suspiro de la primera mitad la sensación lógica fue la que expresaba el extremo cordobés de Las Palmas, “la realidad es que hemos perdido dos puntos”. Y nada de lo ocurrido antes del minuto 90 sirvió de escudo, si acaso, de puntilla.

Porque lejos de justificaciones, parece de forma innata lo que salió del vestuario no fue un mensaje para ocultar la herida sino exponerla al aire para que cure antes y caer en el mismo charco. Es decir, ser conscientes de la moraleja del final del partido. Es por ello que Jiménez comentaba: “aquí está la prueba de que no te puedes relajar en dos minutos”. Y Mfulu queriendo o no, dejó en el subtexto de su declaración la fortaleza del grupo al comentar que “todo el mundo va a trabajar para el próximo partido, hay confianza en el equipo”. La primera oportunidad, ante el Ibiza, otro equipo que no conoce la derrota frente a Las Palmas.