Harry pretende pagar la indemnización al Racing ¡en 60 años, un mes y diez días!
Ángel Lavín, que debe ingresar en cinco días en prisión, pide al juez pagar los 216.400,20 euros que debe al Racing a razón de 300 euros al mes
El final del proceso judicial por el que Ángel Lavín, Harry, va a pagar en prisión sus desmanes al frente de la presidencia del Racing es inminente. Después de casi diez años desde que se presentó la primera denuncia, y tras la denegación por parte del Gobierno del indulto solicitado a la desesperada por el de Suances, Harry tiene cinco días (desde que se lo notifiquen efectivamente) para ingresar en prisión para empezar a cumplir los dos años y nueve meses de cárcel a los que está condenado por sentencia firme. Sin embargo, al que Francisco Pernía designó como su sucesor, “le conozco desde niño y siempre ha sido un líder” llego a decir el de Cóbreces, parece querer prolongar el esperpento. Ahora, casi desde el otro lado de las rejas, propone al juzgado pagar la indemnización que debe al Racing nada más y nada menos que en cómodos plazos a los largo de ¡60 años!
Y eso aceptando las cuentas de la defensa de Harry, que Manuel Higuera, que lidera la acusación desde el inicio del proceso, lleva el principal a 281,952,36 euros, suma otros 84.500 de costas e intereses y calcula en 101 años el plazo que tardaría en pagar Lavín la indemnización que debe.
Una vez que el Tribunal Supremo confirmó la sentencia de la Audiencia Provincial de Cantabria, Ángel Lavín pasó a deber, de manera tan firme como los años de condena a prisión, la cantidad de 216.400,20 euros al Racing en concepto de indemnización por su gestión desleal al frente de la entidad. Pues bien, en nombre de su representado, el procurador Isidro Mateo Pérez registró en el Juzgado de lo Penal nº1 de Santander un escrito en el que dice que “mi representado carece de ingresos y bienes que le permitan abonar dicha suma de inmediato, como se podrá comprobar, en su caso, mediante la averiguación patrimonial”. Sin embargo, como si pudiera elegir, dice que “es su voluntad hacer frente al pago..., proponiendo hacerlo de forma fraccionada mediante cuotas mensuales de 300 euros”. Y se permite, además, hacer ya el primer pago. Para que no se diga. Una astracanada para culminar la tragedia.
Haciendo una sencilla división resulta que Harry tardaría, con los ingresos mensuales propuestos en la cuenta del juzgado, nada más y nada menos que 60 años (más un mes y diez días, que en los juzgados son muy puntillosos en las cuentas) en saldar su deuda. Más allá de lo que la investigación patrimonial encuentre a día de hoy, que las acusaciones particulares, la Asociación de Exjugadores del Racing y la de pequeños accionistas, AUPA, están seguras de que será un conjunto vacío, tras diez años de proceso en los que se venía venir este resultado, los exjugadores ya han pedido que se escarbe en el patrimonio de Lavín en los últimos 15 años, por si pudiera haber movimientos sospechosos, compatibles incluso con un posible alzamiento de bienes.
Vista la resolución del proceso judicial, lo que ya se puede afirmar sin ningún genero de dudas es que el paso de Ángel Lavín por la presidencia del Racing ha resultado un desastre tanto para el club como para el propio Harry. El Racing no desapareció gracias a que la reacción del racinguismo le sacó judicialmente del palco justo a tiempo de evitar la liquidación, pero durante la década transcurrida ha estado lastrado por la situación agónica a la que había llevado al club. Él, Lavín, no ha salido mejor librado. En los próximos días va a a ingresar en prisión, tras una década de juzgado en juzgado, perdiendo siempre, pagando abogados y acumulando un descrédito absoluto en Cantabria. Y, además, debe 216.400,20 euros al Racing. Aunque lo pague a plazos.
