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ENTREVISTA AS | ALESSIO LISCI

“El Mirandés es un club que tiene paciencia con los entrenadores”

El técnico rojillo analiza para AS la actual marcha del equipo que hoy podría dormir como líder de la categoría si vence en Almería. También habla de cómo surgió su devoción por entrenar y de la gran oportunidad que le brindó el Levante.

Miranda de Ebro
Alessio Lisci posa para AS sobre el césped de Anduva.
Paulino Oribe

Alessio Lisci (39) es un entrenador metódico, exigente con el trabajo y muy concienciado con lo que tiene entre manos. Asumió el banquillo del Mirandés tras un largo viaje en el Levante donde fue quemando etapas en las categorías inferiores hasta debutar con la primera plantilla en Primera. Hoy por hoy es el técnico del equipo de moda de la categoría de Plata y nos abre las puertas de Anduva para descubrir cómo es su día a día.

Anduva ahora está en calma, pero el pasado viernes fue una caldera.

Fue un día muy bonito con la afición muy entregada con nosotros y nos ayudaron muchísimo.

¿Cómo es la afición del Mirandés: más inglesa o italiana?

Es una afición que se nota mucho. Diría que tiene aspectos de afición italiana porque por el número que son, en teoría, no se deberían notar, pero es todo lo contrario por el ambiente que consigue generar. Es muy importante para nosotros y muy difícil para los rivales.

Alessio Lisci es el técnico más joven de la categoría. ¿De qué forma surge la devoción por entrenar tras la breve etapa que vivió como jugador?

Ya cuando jugaba me gustaba mucho todo lo que era la parte táctica. Me gustaba ver los partidos desde el punto de vista del entrenador y cuando ves que, dentro del campo, no eres capaz de llegar al fútbol profesional, lo mejor que puedes hacer es intentarlo desde fuera. Me ha ido bien, pero siempre he tenido esa vocación porque me ha gustado siempre mucho todo lo que hay detrás. Creo que tomé buena decisión.

Un cambio a los banquillos que llega muy rápido.

Mola mucho más jugar que entrenar, pero hay que ser maduros y conscientes de que si no te da, no te da. Fui capaz de entenderlo y, sobre todo, porque el Levante me dio la oportunidad. Ya no podía compaginar el jugar y entrenar y me decanté por entrenar donde podía tener más proyección.

Los inicios fueron en la Lazio, en su ciudad natal.

Estaba en una cantera de allí donde era director de esa cantera, entrenaba y a la vez trabajaba de preparador físico con niños. Ahí empecé.

¿Cómo se produce la posibilidad de llegar a España a una edad tan temprana?

Cuando terminé el máster en la universidad, gané una beca de estudio para hacer prácticas en el extranjero y de ahí surgió el tema del Levante. Luego me hicieron ficha y ya pasé por todas las categorías.

¿Qué es lo que más le ha satisfecho de entrenar en categorías inferiores?

Eso es como cuando tienes un hijo. Al final cada etapa es bonita. Cuando entrenaba a alevines disfrutaba porque te dan mucho cariño, luego cuando van creciendo también porque puedes hacer cosas diferentes. Tienes que ir adaptándote a la evolución de la edad, pero a todas las edades los jugadores te devuelven mucho.

Me imagino que todavía tendrá relación como muchos de ellos y quizá alguno haya llegado a Primera.

Hay un poco de todo. Esta jornada jugamos contra el Almería donde está Marc Pubill que es un jugador al que le tengo mucho cariño. Casi siempre lo he entrenado. Lo hice debutar en Primera División y hay jugadores que te llegan un poco más. Te satisface ver esa evolución por darle recursos para jugar en el fútbol de élite.

Después llegó la etapa del primer equipo. Una oportunidad que todo el mundo desea, aunque en una situación muy complicada con un Levante colista.

Era dificilísimo, pero estoy muy contento de esa etapa porque hicimos muchos puntos. Hicimos una vuelta espectacular. No dio para salvarnos, pero hacer más puntos creo que era imposible. Fue una etapa muy bonita, de mucho aprendizaje.

Carlo Ancelotti y Alessio Lisci.
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Carlo Ancelotti y Alessio Lisci.JAVIER GANDULDIARIO AS

Luego hubo un breve parón y Alessio Lisci recibe la llamada del Mirandés.

Alfredo Merino me llamó directamente a mí. No fue a través de mi representante. Yo no le conocía y fue un gran descubrimiento. Al Mirandés lo conocía, conocía su filosofía y era una opción que me gustaba, sobre todo por ser un club que tiene paciencia con los entrenadores y para mí era fundamental. Para poder trabajar bien se necesita algo de tiempo siempre y acerté con la decisión que tomé.

En un momento tan negativo como sucedió en la segunda vuelta de la pasada temporada, el club mantuvo esa paciencia. Algo que es de agradecer.

Se tuvo paciencia porque me veían entrenar y saben que seguíamos haciendo las cosas bien, aunque no saliesen los resultados y al final las temporadas hay que verlas en el cómputo global. Muchas veces se da mucho más valor a las dinámicas que a la clasificación. Si una persona desde fuera ve la clasificación del año pasado, ve que el Mirandés solo ha estado una semana en descenso en 42 jornadas. El tema es que hicimos la primera vuelta demasiado bien y la gente se esperaba más en la segunda. Luego nos pasó de todo con la cesión de Rubén, la lesión de Tachi, de Martón, de Pablo Ramón y de Barcia al final. Acabamos sin jugadores y no era posible hacer lo mismo que en la ida, pero estoy segurísimo de que si no hubiese pasado todo eso, nos hubiéramos salvado tranquilamente y hubiésemos estado en las últimas jornadas cerca de luchar por el playoff.

Existía la renovación automática en su contrato por conseguir la permanencia pero, ¿cómo pasó el verano Alessio Lisci?

El verano fue duro, pero porque no es fácil hacer dos temporadas en el Mirandés a nivel mental. Terminas un año muy duro y sabes que tienes que volver a empezar otra vez de cero. Esto es lo más difícil. No es por otra cosa, pero al final pensándolo bien en frío, y hablándolo con el club que en todo momento me dijo que tenía que seguir sí o sí, no iba a hacer guerras con un club que me ha dado tanto. Sabía que el principio sería duro, pero luego las cosas irían bien. Por suerte está yendo todo fenomenal.

Comenzó la pretemporada solo con defensas y mediocentros y, hoy por hoy, el equipo es el menos goleado de la categoría.

Hay una palabra que a mí me encanta que es antifrágil, que es la evolución de la palabra resiliencia. Antifrágil es cuando de un problema, intentas crear una oportunidad y es lo que intentamos hacer nosotros. Teníamos ese problema y nos dedicamos a trabajar y a aprovecharlo. Nos ha salido bien porque hemos conseguido generar ese bloque que, al principio de liga, nos ha permitido hacer puntos y quedarnos enganchados a la clasificación. Después cuando hemos ido metiendo más conceptos, sobre todo a nivel ofensivo, el equipo ha tirado mucho más rápido para arriba y estamos muy bien. Ahora vienen los siguientes problemas con esta última semana de tres partidos y luego con el mercado de enero porque no tenemos recursos económicos para hacer grandes cosas y los rivales sí. Pero yo con que no rompamos la plantilla como el año pasado, me quedo contento y que las lesiones nos respeten.

Cuerpo técnico y jugadores mantenéis el mismo discurso, pero Miranda está muy ilusionada con este Mirandés.

Ya lo he dicho que hay que disfrutarlo, pero que luego nadie no celebre la salvación cuando venga o que nadie se cabree si la segunda vuelta no es como la primera porque estaríamos equivocados. Esto no ha pasado nunca y si no ha pasado nunca, por algo será. Lo que quiero es que, en todo momento, la afición entienda que lo que se ha hecho hasta ahora no es algo normal y que tiene que seguir apoyando al equipo pase lo que pase porque los jugadores van a intentar competir de la mejor forma posible.

Alessio Lisci es el entrenador más joven de Segunda División con 39 años.
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Alessio Lisci es el entrenador más joven de Segunda División con 39 años.Paulino Oribe

¿Cómo es un día en la vida de Alessio Lisci?

Nosotros llegamos a las nueve de la mañana al estadio y nos vamos a las dos, dos y media de la tarde. Comemos y volvemos como mucho para las cinco. Yo para las cuatro suelo estar ya aquí. De cinco a ocho, ocho y media estamos prácticamente todos los días, pero es lo que hay. Si quieres marcar diferencia, tienes que ser diferente.

Tendrá las llaves del estadio para cerrar la puerta

Lo primero que pedí cuando llegué a Miranda fue la llave del estadio (risas). De hecho, todo el cuerpo técnico las tiene por los horarios que hacemos nosotros. Casi siempre lo cierro yo. Si no tuviera la llave sería un problema.

Ahora llega el Almería que vuelve a sonar a partido grande de la categoría.

-Estamos muy contentos por ello. Se lo dije a los jugadores al principio de la semana. Lo mejor que nos va a pasar es que el Almería va a jugar como si se estuviera enfrentando a un gran equipo. Es un rival de Primera División. Si nuestros jugadores quieren estar ahí, lo mínimo que pueden hacer es competir para medirse y para ver qué nivel tienen actualmente.

-¿Puede ser un partido similar al de Castellón?

-Juegan muy diferente, pero es verdad que es un equipo que nos generará ocasiones seguro porque tienen muy buenos jugadores arriba, con mucha calidad y gol. Es un equipo alegre que también te deja situaciones para poderle marcar gol. Entonces hay que hacer un partido donde vayamos también a hacer daño y no estar esperando. Estamos en una posibilidad de clasificación de ir allí sin nada que perder.

- Con la opción incluso de asaltar el primer puesto.

Sería increíble. El año pasado en la jornada 1 fuimos líderes con el Racing, pero ahora estamos más adelante en cuanto a jornadas se refiere. No hay que dar nombre a lo que estamos haciendo. Hay que disfrutarlo y esto pasa por no mirar la clasificación e ir a Almería a hacer un partido donde la afición se sienta reconocida por lo que ve en el campo.

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