Cervera recupera la esencia de su Oviedo sólido: dos partidos seguidos sin encajar
El Leganés, el equipo volvió a crecer desde la defensa, la señala de identidad que trata de inculcar el entrenador
Cervera ha mantenido un discurso uniforme en las buenas y en las malas. Para el entrenador, el éxito de la empresa en el Oviedo pasa por defender correctamente. Lo argumenta Cervera en que es la forma que él conoce de trabajar y en que la plantilla está más capacitada para jugar juntos que para tener la pelota y asediar al rival. Por eso, lograr dejar la meta a cero es para él un asunto de máxima importancia.
En Leganés, el equipo se comportó con la fiereza de los mejores momentos de la temporada, aquellos en los que parecía que podía aspirar a algo más que la mera permanencia. Y logró un triunfo vital en sus aspiraciones actuales, que no son otras que llegar cuanto antes a los 50 puntos y escapar de los problemas clasificatorios. La victoria supone un soplo de aire fresco para el equipo, que acumulaba cinco semanas sin triunfos. Y se produjo con la defensa como gran aliado.
Cervera dispuso lo más parecido a su defensa de lujo, con Lucas y Bretones en los laterales y Calvo y Costas como pareja en el centro. La ausencia de Tarín por lesión, se ha roto los ligamentos y no jugará en lo que resta de competición, ha propiciado que Costas dé el paso a la titularidad. Y el zaguero va camino de recuperar su mejor versión, la que brilló la pasada temporada.
La meta a cero de Butarque se une a lo conquistada la jornada anterior, contra el Tenerife en el Tartiere, un 0-0 que no dejó el mejor sabor de boca por ser una igualada en casa, pero que al menos sirvió para destacar la sensación de que el equipo volvía sobre su mejor versión defensiva. A pesar de la mejorable situación liguera, el Oviedo es de los equipos que menos goles en contra ofrece en su hoja de servicios. El problema, ya ha quedado claro a estas alturas de la competición, pasa por el ataque, incapaz el equipo de dañar a los equipos rivales.
El siguiente rival que señala el calendario, el Granada, pondrá en jaque la racha de Braat de partidos seguidos sin recoger un balón de su red.
Mejor con la pelota
Pero, además, el triunfo en Butarque mostró a un Oviedo más lucido con la pelota. No es que fuera una exhibición ofensiva precisamente, pero el equipo sí controló el juego durante diversas fases, en especial en la segunda parte. Fruto de ese dominio llegó, a los 76 minutos, el tanto de Luismi, de preciso cabezazo que acabó en la red de la meta pepinera. El tanto sirvió para desequilibrar la balanza.
De ahí al final, el Leganés trató de reaccionar, pero fue imposible ante la defensa azul y ante un centro del campo que por fin logró imponerse al rival. Para lograr el éxito, Montoro fue una de las novedades como compañero de Luismi. Pero influyó, también, la posición de Hugo Rama, más adelantado de lo habitual, como compañero de Bastón en punta, pero con inercia a juntarse en el centro del campo.