Bolo ya está en Oviedo para convertirse en el entrenador del conjunto azul
El vasco, que llega acompañado de tres miembros del cuerpo técnico, sucederá a Ziganda en el banquillo
Jon Pérez Bolo será el entrenador del Real Oviedo para la próxima temporada. El club azul pone fin así a una búsqueda que le mantenía junto al Lugo como el único equipo de Segunda que no conocía el inquilino para su banquillo. El vasco llega al conjunto carbayón tras cuatro años de éxitos en la Ponferradina y quiere mantener una línea ascendente, el mismo objetivo que persigue el Oviedo después de haberse quedado séptimo el pasado curso, a tan solo un gol del play-off de ascenso a Primera División.
El técnico vasco llegó esta mañana en Oviedo para estampar su firma en el contrato que le unirá la próxima temporada al club carbayón con la complicada misión de suceder a José Ángel Ziganda, ahora en el Huesca, y que dejó huella tras su paso por la entidad de la capital del Principado de Asturias.
El pasado jueves, Tito había dado las pistas sobre quién sería el elegido para el banquillo. “Quiero un entrenador competitivo, que maneje diferentes estilos, sistemas, y variables. Un entrenador que transmita y que tenga cierta experiencia para encontrar soluciones”, explicó el alicantino ante los medios en el Tartiere. Sobre su mesa, ya había dos nombres. El de Bolo y el de Julio Velázquez, con el que ha trabajado al final de la presente temporada en el Alavés, club que acabó descendiendo a Segunda División.
Los dos nombres fueron los que ha manejado el conjunto azul en los últimos días. La candidatura de Bolo reunía más apoyos en el seno de la entidad carbayona, que ya el día en el que Ziganda dio por finalizada su etapa en el Oviedo decidió llamar al vasco pasa saber su disponibilidad a sucederle en el cargo.
Bolo llega al Oviedo tras cerrar un ciclo exitoso de cuatro años con la Ponferradina, club al que aterrizó en Segunda B y lo deja en Segunda quedándose muy cerca del play-off de ascenso. Es un perfil que gustaba en el club azul desde hace algunos meses para el caso, como ha sucedido, de que Ziganda no siguiera de azul.
El extécnico de la Ponfe llegará acompañado de su segundo en El Toralín, Pablo Lago, un excanterano del Real Oviedo que conoce bien la casa. También formarán parte del cuerpo técnico del vasco otras dos personas: Pablo Santis, preparador físico y Asier Díaz, que era analista en la Ponferradina. Bolo se rodeará de gente de su confianza para tratar de llevar al Oviedo a los éxitos ya visto en Ponferrada.
Trabajo avanzado
Con Tito en la dirección deportiva y Bolo a los mandos en el banquillo, el Oviedo tiene avanzado su proyecto de la próxima temporada. La plantilla ya cuenta con 16 fichas comprometidas, al contar con 15 jugadores con contrato en vigor respecto al presente curso, además del fichaje de Quentin Braat, que procede de la segunda división francesa. Sobre la mesa, están además dos cuestiones de interés. Ver si el director deportivo es capaz de cerrar las renovaciones de Joan Femenías y de Borja Sánchez, que acaban contrato el próximo 30 de junio.