Aprobados y suspensos del Málaga: un bochorno permanente
El equipo de Sergio Pellicer firmó un partido ridículo y se acerca mucho al descenso de categoría. La apuesta por el técnico no ha resultado y el rendimiento de la plantilla sigue siendo indecente.
Rubén Yáñez: Dos paradas de mucho mérito antes de encajar el 0-1. De lo poco digno de un equipo que ya no es un equipo, sino un cadáver.
Bustinza: Le pone entrega, pero no da el nivel ni como central ni como lateral ni como veterano. Retratado en el 0-1. Y tiene dos años más de contrato. Un disparate.
Esteban Burgos: Había mejorado en las últimas jornadas pero su autoexpulsión tras el 0-1 le deja en muy mal lugar. El partido era clave y él restó muchísimo. Otra decepción absoluta.
Ramalho: Coraje y actitud. Estuvo a mejor nivel que el resto de compañeros de zaga, pero es imposible aprobar cuando el nivel del equipo es tan penoso.
Javi Jiménez: Puro corazón. Pero poco más.
Luis Muñoz: Pellicer parece haberle entregado toda su confianza porque le usó de pivote, central y lateral. El resultado fue el mismo, insulso. Su rendimiento durante toda la temporada es paupérrimo.
Lago Junior: Va a menos. También le pone voluntad. Pero ya no aporta ni desequilibrio ni presencia en ataque.
Febas: Muchos le ven como un salvador. Cero goles, cero asistencias y cero influencia de verdad en los partidos.
Jozabed: Sus tres años en el Málaga son indignos. Y sigue jugando y siendo titular. Así están el club y el equipo. La culpa no es suya, sino de quienes le han firmado los contratos y quienes lo alinean.
Fran Sol: No ha aportado nada en toda la temporada. Pellicer le ha demostrado su confianza pero la respuesta es la misma que antes, la nada.
Rubén Castro: No se Iibra del rotundo suspenso aunque no recibe un balón digno. Se le ve algo de voluntad. Pero se le firmó pagándole un pastizal para ser decisivo y es cualquier cosa menos eso.
Fran Villalba: Un cero a la izquierda. Su entrada al partido resultó del todo intrascendente.
Loren: Sus aspiraciones de tener minutos no casan con su aportación, que ha sido nula en todos los partidos en los que ha jugado.
Ramón: Puso algo de criterio, pero lleva dos años queriendo confirmarse y su relevancia en el equipo es la mínima.
Cristian: Su aportación fue muy escasa, pero fue de lo más digno del Málaga.
Gallar: Sin tiempo. Otro fichaje estrella que no para de estrellarse. Un resumen perfecto del desastre que es el Málaga.