A falta de los retoques
En el club confían en cerrar próximamente tres posiciones: central, mediocentro y extremo. No habrá más movimientos en ataque tras Sadiku.
Tras incorporar a nueve futbolistas, el FC Cartagena tiene el bloque prácticamente definido para el arranque de temporada. Aunque habrá novedades en la plantilla que estará al mando de Luis Carrión. El técnico, junto a la dirección deportiva, trabaja en la llegada de al menos tres jugadores que den un plus al equipo en tres posiciones: centro de la defensa, mediocentro y en los extremos.
A la retaguardia le falta el central, a pesar de contar únicamente con Jairo como lateral izquierdo. Se confía en la polivalencia de Calero, diestro, e incluso que cuando sea necesario Datkovic de un paso al lateral. Por ello se trabaja exclusivamente en la posición de central y uno de los nombres que ha salido a escena es el de Kiko Olivas, que acabó contrato con el Real Valladolid. A sus 33 años llegaría libre y aportaría experiencia a una zaga que lleva dos años siendo protagonista en sentido negativo, pues fue de las más goleadas de la categoría.
En cuanto al centro del campo, el objetivo es al menos un mediocentro que sustituya a Bodiger. El ahora jugador del Granada CF fue una de las sensaciones del pasado ejercicio, brillando muy por encima de su ‘pareja’ en el doble pivote, Sergio Tejera. El ex del Real Oviedo deberá dar un paso al frente en su segunda temporada en la ciudad portuaria. Para dicha demarcación se habló de la renovación de Boateng, pero esta opción se enfrió con el paso de las semanas.
El extremo, con lupa
Una de las posiciones en las que destacó el FC Cartagena fue la de sus hombres de banda en el apartado ofensivo. Gallar y Dauda estuvieron a un nivel notable, indiscutibles para Carrión cuando estaban disponibles. Ninguno sigue para el nuevo ejercicio, al igual que tampoco sus sustitutos: Nacho Gil y Cayarga, aunque sobre el último no se descarta que se le vuelva a ofrecer la renovación. Con Arribas y Ferreiro, también con Borja Valle, falta una pieza en dicha demarcación.
Donde no habrá más movimientos, salvo sorpresa, es la posición de 9. Con Ortuño y Sadiku está cerrada. Se confía en ambos, más la ayuda de sus compañeros, para rellenar el gran vacío que dejó Rubén Castro, 39 goles en las dos últimas campañas.