“Quiero demostrar al mundo quién es Jacobo Ramón”
Tras secar al Nápoles, el central abre las puertas del Como, y de Como, a AS. “Lucho por tener ‘nivel Real Madrid”, lanza. “Cesc me llamó antes de fichar”.
Es el equipo de moda, pero no es una moda. No pasajera. Queda claro al pisar su ciudad deportiva. Al transitar por las entrañas del Giuseppe Sinigaglia. Las estrellas a orillas del lago ya no solo persiguen el Óscar de Hollywood... “Queremos lograr algo grande”. Habla Jacobo Ramón, que abre las puertas de Como, y del Como, a Diario AS. De un club donde el ‘buongiorno’ y el ‘buenos días’ son uno. De un club en el epicentro del lujo, pero que es una familia. De un club joven, pero ambicioso. Como explica Cesc, el arquitecto del spanish Como, tras estrechar la mano a este periódico como bienvenida. Como lo hace Jaco, durante su entrevista. Después de una sesión de fotos que le llevó hasta el ‘mirador Brunate’, en una de las colinas del lago. Hasta terminar en la pintoresca sala de reuniones del club. Entre trofeos y obras de arte, Jacobo Ramón. Pasado, presente... y también futuro: “Lucho por tener ‘nivel Real Madrid’, que es lo máximo”.
Y va camino de ello. De momento, en Chamartín, no le quitan ojo. Ni el club, que se guardó una opción de recompra ascendente dependiente de objetivos, ni Xabi. Aunque él no piensa en ello. Su mente es lariani. “Estoy aquí súper contento, hago lo que tengo que hacer. Y en el futuro, ya se verá”. Pero está ganando foco con rendimiento. La mejor receta. Como el empate ante el Nápoles, donde sus 197 centímetros se impusieron a los 191 de Hojlund, para secar al campeón. “Puede que fuera mi mejor partido. Por el estadio que es, un Maradona que estaba lleno. Por ser ante el líder de la Serie A...”. Un duelo que mostró que los de Cesc y Dani Guindos, su mano derecha (“se complementan muy bien, son un gran tándem”), no van de farol. Séptimos, a un punto de Europa, si Nico Paz es la varita, Jacobo Ramón es la muralla. Desde Como, para AS.

¿Cómo está? Se le ve bien en Como, adaptación rápida.
¡Muy contento! Por el club, porque tomé una buena decisión, y por la ciudad. Es espectacular.
Fueron muchos años en La Fábrica...
¡Llegué con ocho años! Entré en Benjamín B, de Las Rozas. La verdad que ha llovido bastante.
¿Ya era defensa en aquella época?
Jugaba un poco de todo. Recuerdo que era defensa, pero cuando íbamos perdiendo me decían: “¡Ponte arriba!” (ríe). Sobre todo en Las Rozas. En el Madrid sí que desde muy pequeñito empecé a ser central.
¿Tenía algún ídolo?
Sergio Ramos, en mi posición. Y como jugador, Cristiano.
No tarda en coincidir con otro histórico. ¿Cómo fue ese primer día con Xabi Alonso en el Infantil A (2018-19)?
Recuerdo perfectamente cuando entró al vestuario. ¡Era la primera vez que conocía a un referente del fútbol como Xabi! Fue increíble. Le encantaban los rondos, los partidillos, siempre estaba ahí metido. ¡Y siempre ganaba su equipo! El golpeo en largo no lo ha perdido (ríe).
“Reencontrarme con Xabi Alonso fue como cerrar el círculo”
Jacobo Ramón, en AS
¿Hablaron de aquello este verano, en el reencuentro?
No mucho, porque era ya el primer equipo. Pero me hizo mucha ilusión, vi mi progresión. Fue como cerrar el círculo.
¿Había cosas de aquel Xabi en el Xabi de ahora?
Sí, aunque éramos niños. Nos formó más como personas. Nos inculcó valores como humildad, trabajo, esfuerzo. Pero ya pedía presión arriba, estar bien organizados y tener personalidad con el balón. Pedía salir desde atrás. Un poco lo que intenta este Madrid.
Poco después tuvo que parar de jugar, ¿no? ¿Cómo fue?
Fue el año de la pandemia. No estaba jugando mucho y llegó el COVID. Siempre digo que entré en la pandemia como un niño y salí como un adolescente. Pasé de medir 1,65m a 1,80m. Crecí bastante y mi cuerpo se descompensó un poco. Y después, al estar todo ese tiempo parado y encerrado, me rompí varios huesos del pie, los metatarsianos... Me costó un poco. Ese año fue casi en blanco... Estuve a punto de irme del Madrid, pero por suerte me pude quedar (sonríe).
“Entré en la pandemia como un niño y salí como un adolescente. Pasé de medir 1,65m a 1,80m. Crecí bastante, mi cuerpo se descompensó. Al estar ese tiempo parado, me rompí varios huesos del pie... Fue casi un año en blanco. Por mi cabeza pasaba que me podían echar..., pero me pude quedar”
Jacobo Ramón
¿Pensó que ese sueño de ser futbolista podía esfumarse?
Sí, claro. El Madrid cada año te decía si continuabas o no, y después de estar un año sin jugar... Pues por mi cabeza pasaba que me podían echar. Pero cuando me dijeron que seguía, me puse muy contento.
Después de eso llega también el crecimiento deportivo. Hasta llegar a ese Juvenil A.
Sí, ese año fue increíble. Subí una categoría, con los de 2004. Llegó Arbeloa y el modelo de juego cambió. Era todo mucho más profesional. Mucha más presión arriba, los centrales salíamos más a banda… Me enseñó muchísimo. Empecé a despuntar gracias a él. Teníamos vídeos todas las semanas. Analizaba al milímetro cada detalle. Y todo el equipo estaba unido, jugaras o no.
¿Le ve en la élite?
¡Por supuesto!
“Veo a Arbeloa en la élite, empecé a despuntar con él”
Jacobo Ramón
El killer de aquel equipo era Gonzalo ¿Era difícil defenderle en los entrenamientos?
Era un pesado... (ríe). Gonzalo es súper potente, rápido y a la mínima que tiene, para dentro. Ese año, al principio jugaba en banda y no era ni titular. Pero cuando lo pusieron de delantero empezó a meter goles sin parar.
También en el Mundial...
Sí, si digo que me lo esperaba, miento. No esperaba ni que jugara tanto ni que lo hiciera tan bien. En todas las categorías había demostrado muchas cosas, pero no es lo mismo hacerlo con el primer equipo. Y me alegré muchísimo por él.

Y este año, ¿cómo le ve?
No ha tenido mucho protagonismo, pero cada vez que sale demuestra lo que es. Ganas de triunfar, se deja el alma.
“Gonzalo va a triunfar en el Madrid”
Jacobo Ramón
Si Gonzalo era el killer, Chema era el stopper.
Era un seguro de vida. Por arriba lo ganaba todo. Sabía que estaba Chema ahí y estaba súper tranquilo. Y con el balón sabías que no lo iba a perder.
¿Se esperaba esa adaptación tan rápida a la Bundesliga?
La verdad que no. Pero no por cualidades futbolísticas, que tiene todas las del mundo, sino por el idioma. ¡El alemán es muy complicado!
¡Vaya generación aquella! ¿Se sentían invencibles?
No invencibles, pero sabíamos que teníamos un equipazo. Salíamos siempre muy motivados.
Solo pierden uno...
Sí... (sonríe), contra el AZ. La pena es que fue en la Youth, que teníamos una ilusión enorme. Pero fueron mejores que nosotros, eran muy buenos.
Y tras Arbeloa, Raúl.
La primera vez que le vi me impuso mucho. ¡El 7 del Madrid de toda la vida! Tiene una metodología muy buena. Es muy buen entrenador.
“La primera vez que vi a Raúl me impuso mucho. ¡El 7 del Madrid de toda la vida!"
Jacobo Ramón
Dicen que era cañero...
Uf, me echaba unas siestas por la tarde después de entrenar (ríe)...
El año pasado estuvo a caballo entre Raúl y Ancelotti. Pero al lesionarse, estaba con los mayores. ¿Pensó que la oportunidad a Asencio podría haber sido suya?
Fue difícil, porque estaba en dinámica del primer equipo y justo me lesioné (6 de septiembre). Pero Raúl (Asencio) tuvo su oportunidad y la aprovechó. Y me alegré mucho, se lo merece.
Aunque Ancelotti siempre le dio mucha confianza.
Siempre. Creo que no le disgustaba y me lo dejó claro. En ruedas de prensa también, me defendió. Se lo agradezco muchísimo. Carlo era cercano, simpático, nos gastaba bromas... Era increíble que alguien como él nos tratase así.
“Ancelotti me dio confianza y me defendió, también en rueda de prensa”
Jacobo Ramón
Hablaba de ese apoyo público, también el día de Leganés (“Jacobo ha pagado mucho el primer partido con el primer equipo. Es un defensa muy bueno”).
Sí. Fue mi debut como titular. Cometí un penalti por mano... Pero me repuse y ganamos. Tengo un buen recuerdo. Te hace madurar, aprender. Era mi primer partido de verdad, completo, en la élite. Salí siendo mejor futbolista.
Vuelve a jugar... y llega ese gol al Mallorca en casa.
¡Para mí es histórico (sonríe)! El mejor día de mi vida. He visto el gol muchísimas veces, pero nada más salir no recordaba bien la jugada por la adrenalina. Cuando llegué al vestuario gritaron todos mucho y me moría de la vergüenza...
Aquel día comparte protagonismo con Mbappé, que no pocas veces le habrá defendido. ¿Es complicado?
Una locura. El mejor del mundo. Es rapidísimo... Marcará todos los goles que se proponga.
“Mbappé es una locura, marcará todos los goles que se proponga”
Jacobo Ramón
¿Es el que más le impactó?
Y Kroos y Modric. Juegan a otra cosa. Por cómo entendían el fútbol, no fallaban un pase, siempre elegían lo mejor... Aunque el que más me sorprendió fue Rodrygo. Era increíble. Te enseñaba el balón, luego te metía la pierna y lo escondía...
¿Qué es lo que más se nota, en ese salto?
Un poco todo. Son los mejores del mundo. Tenías que decidir mucho antes, porque tenías a un tío encima. La presión, el ritmo de balón, la calidad individual... Se nota en todo.
¿Recuerda su primer entrenamiento con el primer equipo?
Claro, tenía 18 años. Estaba súper nervioso, imagínate. Y súper contento. Luego al llegar a casa, a mi padre: “¡Que he entrenado con el primer equipo!”. Un día increíble.
¿Quién le ayudó más ese día?
Lucas Vázquez, se portaba genial con los chavales y a mí me ayudó mucho.
Dicen que ‘papá Rüdiger’ también estaba muy pendiente de los centrales.
Sí, sí, me ayudó muchas veces. Estaba muy pendiente de mí. En los entrenos me ayudaba, me acogía a su lado.
Después de todo aquello, de todo lo vivido, tras el Mundial de Clubes, le toca salir... ¿Se hace difícil tomar la decisión?
Fácil no es. Al final soy madrileño, me separé de mi familia y amigos. De mi vida. Nunca es fácil decir adiós al Madrid.
¿Por qué el Como?
Es la opción que más me llamaba. La ciudad, el proyecto deportivo... y Cesc me dejó claro que me quería aquí.
Le llamó personalmente.
Sí, me llamó.
¿Qué le transmite?
Me explicó la idea del equipo, el proyecto y lo que veía en mí. Todo eso me convence y voy a muerte con él. Esa llamada ayuda.
“Cesc me llamó personalmente antes de fichar, voy a muerte con él”
Jacobo Ramón
¿Le sorprende su importancia desde el día uno?
Me dio confianza. Y se lo agradezco mucho. Aunque no solo a mí, a todos. Me puso y, creo que por méritos propios, me gané los minutos. Pero hay mucha competencia. Si no soy yo, otro lo hará igual de bien.
¿Alguna llamadita a Nico?
Sí, me dijo que el sitio y el proyecto eran increíbles. Y que me quería aquí con él (ríe).
¿Nota que a la gente le impresiona el nivel de Nico?
Sí, sí. Es normal que impresione. Está siendo uno de los más decisivos de la Serie A. Es un jugadorazo, ha mejorado muchísimo. Está desarrollando facetas que ni yo había visto.
¿Qué tiene Cesc?
Es un míster súper exigente, que tiene las ideas claras. Trabaja muy bien tácticamente y todos saben lo que tienen que hacer. Y apuesta por los jóvenes. En mi caso, se agradece. Se complementa muy bien con Dani Guindos, que le conozco de mi etapa en alevines en el Madrid. Es un cuerpo técnico muy unido. Todo el equipo tiene muchas ganas y queremos lograr algo grande.
“Cesc es muy exigente y apuesta por los jóvenes. Se complementa muy bien con Dani Guindos. Es un cuerpo técnico muy unido. Todo el equipo tiene muchas ganas y queremos lograr algo grande”.
Jacobo Ramón
El estilo del Como le favorece. ¿Qué le pide?
Sí, me gusta mucho. Y es vistoso para la gente. A mí me pide ser atrevido con el balón, que filtre pases... Que saque bien el balón, con varias opciones en mente. Y en defensa, que mantenga la línea defensiva muy alta para que podamos presionar desde atrás.
¿Al Madrid le falta apostar más por los jóvenes?
Yo lo entiendo perfectamente. El Madrid es lo que es. Tiene a los mejores y los mejores, normalmente no son los más jóvenes. Como en mi caso, que he tenido que salir para tratar de tener ‘nivel Real Madrid’. Que es el nivel máximo.
Días como el de Nápoles ayudarán a alcanzarlo. ¿Es su mejor partido?
Llevo poco (de carrera), pero puede ser... El Diego Armando Maradona abarrotado, contra el líder de la Serie A… Merecimos más. Fallamos un penalti (Morata) y el partido fue muy bueno.

Secar a Hojlund no sería fácil.
No, no. Es un pedazo de delantero, muy fuerte. No fue fácil.
¿Cuál ha sido el rival más duro hasta ahora?
(Sin dudar) ¡Lookman! Contra el Atalanta lo pasé un poco mal. Lookman es un pedazo de futbolista, lleva siempre el balón muy pegado, la mueve rápido, es muy ágil. Me recordó mucho a Rodrygo Goes. Me encantó.
“Rodrygo era increíble lo que hacía. Te enseñaba el balón, lo escondía...”
Jacobo Ramón
Ahora se ‘enfrenta’ a Morata. Fichajes como él serán importantes para la afición.
Morata tiene la carrera que tiene. Para nosotros es un orgullo, un referente. Por todo lo que es.
¿Cómo es en el día a día? ¿Hace mucho de padre?
Es una persona increíble. Siempre está ahí para ayudarte. Está muy pendiente de nosotros, nos cuenta muchas anécdotas de su vida... Está siempre de buen humor y, cuando estás mal, te ayuda.
“Morata es un referente, cuando estás mal, te ayuda”
Jacobo Ramón
¿Da tiempo a procesar todo lo que está viviendo?
Voy poco a poco. Estoy madurando como futbolista. Quiero mostrarme al mundo, para que todo el mundo vea quien es Jacobo Ramón.
¿Nota que el Madrid está pendiente de usted? Lo dijo Cesc recientemente, que Xabi estaba muy contento...
Yo no noto nada. Estoy en el Como súper contento. Hago lo que tengo que hacer. Y el futuro, ya se verá lo que ocurre.
¿Siente que tiene ese ‘nivel Real Madrid’? ¿Siente que lo vas a alcanzar?
Eso no lo sé. Quiero trabajar y esforzarme para ser de los mejores.
¿Cómo ve a sus excompañeros esta temporada?
Muy bien. Van primeros en Liga, con cinco puntos sobre el Barça, están en la parte alta de la Champions... No se puede pedir mucho más.
Aún así, el foco se pone mucho en las derrotas. ¿Le sorprende o lo entiende?
No me extraña. Es el Madrid. Pero si se es justo, hay que poner el foco en el global. Y van muy bien.
“¿Volver al Madrid? No lo sé, ahora pienso en el Como y trabajo para ser de los mejores”
Jacobo Ramón
¿Se ve volviendo?
No lo sé (sonríe).
Quizá como un sueño, algún día en el futuro...
Ahora solo pienso en el Como, pero para el futuro es un sueño, claro.
¿Lo habla con Nico, el hecho de poder volver?
No mucho. Nosotros estamos centrados en el Como, y estamos muy contentos. Solamente pensamos en esta temporada.
¿Qué retos se marca?
A corto plazo, la Sub-21 (está en la lista de DavidrGordo). La Absoluta es un sueño, pero sé que debo dar un poco más y tengo que mejorar. Y en el medio plazo... Nada, vivir día a día. Lo que depare el futuro ya se verá.
Habla de la Selección. Mucho talento de La Fábrica. Gonzalo, Chema, Obrador, Mario Martín, Alex Jiménez, usted...
Es que La Fábrica es de las mejores canteras del mundo. Y a la Selección van los mejores. Es un orgullo. Y para la Sub-21 es importante también, porque nos conocemos muchos de nosotros, hay un núcleo, y eso lo hace todo más fácil.
Para terminar, frote la lámpara. Tres deseos.
Ganar un título con el Como, la Champions y el Mundial.
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