Piqué cobra por la Supercopa de Arabia más que Mallorca y Athletic
La RFEF negocia renovar hasta 2034 el millonario acuerdo con Arabia Saudí, pero estudia el modo de destinar a los clubes los cuatro millones anuales de comisión que factura el culé a los árabes y que la jueza tiene bloqueados.

Gerard Piqué ha hecho caja un año más. El exjugador del Barcelona se llevará cuatro millones de comisión por la Supercopa, más que Mallorca y Athletic, aunque sigue con la cuenta bloqueada por orden judicial. Sin poner un pie en Arabia, Gerard Piqué mantiene vivo el bonus por el contrato que se firmó con Luis Rubiales en la presidencia y que Rafael Louzán, el nuevo rector de la Federación (RFEF), quiere renovar hasta 2034. Las conversaciones con los árabes ya se han iniciado y las posturas están próximas. Una nueva lluvia de millones para el fútbol, no tanto para los cuatro finalistas del torneo de los que sólo los dos fijos, Real Madrid y Barcelona, sacan la mayor tajada. Además de las cantidades globales que Arabia paga a la Federación, hay que incluir todos los gastos de los equipos (aviones, hoteles, estancia) que también van por cuenta de los saudíes. En términos económicos, este contrato firmado por Rubiales ha sido el mejor en la historia de la Federación, de ahí que Louzán quiera prorrogarlo. Se insiste, en términos económicos: En lo referente a los Derechos Humanos, el vínculo ha sido denunciado por Amnistía Internacional en varias ocasiones.
En virtud del acuerdo suscrito en 2019 y prorrogado en 2023 hasta el año 2029, el contrato anual con Arabia riega el fútbol español con 40 millones de euros, de los que Piqué comisiona el diez por ciento. La RFEF se queda 21 millones, a repartir entre los que se queda el propio ente y la llamada pirámide del fútbol (clubes de Primera y Segunda RFEF y fútbol fase). El resto son los premios para los clubes. El ganador de la Supercopa, en este caso el Barcelona, se lleva dos millones extra y suma casi nueve en total. Tanto el Barça como el Madrid ya se habían asegurado un millón por la presencia en la final, montante al que añadir el fijo (6 para el Barcelona y 6,15 para el Madrid). Por su parte, el Mallorca se embolsó un fijo de 850.000 euros, cantidad a lo que hay que sumar lo que le cedió el Real Madrid, y el Athletic, dos millones de euros. Hay que advertir que, en la tarta por los derechos de LaLiga, el reparto en términos porcentuales es similar al de la Supercopa, y que aquí no ha habido quejas de los menos agraciados. También es verdad, y es otro dato a tener muy presente, que en el actual contrato con Arabia establece que de los 40 millones anuales que pagan a la RFEF, se perderían cinco en el caso de que no vayan o Real Madrid o Barcelona y diez en el caso de que no esté ninguno de estos dos clubes. En tal supuesto, altamente improbable, también se perderían otras cantidades por los derechos de televisión, que sin Real Madrid ni Barça, perderían más de la mitad de su actual valor.
Lógicamente este reparto inquieta en la RFEF. En la negociación hasta 2034 (en este momento el contrato sigue vigente hasta 2029 tras la prórroga firmada por la Federación) se plantean varios cambios. El principal, el que afecta a la comisión de Piqué. La Federación quiere que ese dinero, que los árabes destinan en comisiones a ‘Kosmos’, la empresa de Piqué, vaya a parar a los clubes, pero si la prórroga se establece como renovación del acuerdo original, el suscrito en 2019, podría tener problemas legales para zafarse del derecho de Piqué a seguir pasando la comisión. Otra cosa es que el acuerdo se plantee como un nuevo contrato, pero entonces recibirá la exigencia de los dos finalistas que acompañan anualmente al Madrid y al Barça (este año el Mallorca y el Athletic Club) de aumentar su caché. El Valencia ya denunció tras la primera edición de la Supercopa a la RFEF por considerarse perjudicado en le reparto económico, y Louzán tendrá que ver el modo de resolver la exigencia de los clubes que, como reveló Simeone en rueda de Prensa, suelen ser el Madrid y el Barça. “Salvo que alguien lo explique mejor, sobre todo por parte de la Federación, a la Supercopa conviene que vayan Barcelona y Real Madrid, no es muy difícil entenderlo”, dijo el argentino.
La renovación del contrato de la Supercopa, además de estos asuntos económicos, tiene además otros flecos aún por resolver. Uno de ellos el parecer de Javier Tebas, presidente de LaLiga. Tebas, que en su día se pronunció sobre la comisión de Pique (“Es muy fuerte, dijo”) se posicionó en contra de la Supercopa en Arabia porque “no es el lugar idóneo por el tema de los derechos humanos”. Pero ahora que es vicepresidente de la RFEF aún no se ha manifestado sobre el asunto. En todo caso, La Liga y ‘Visit Saudi’ firmaron hace tiempo un acuerdo de colaboración por el que pasa a ser patrocinador global y destino turístico oficial de la competición española. Tebas ha sido preguntado por este diario sobre si, ahora que es vicepresidente de la RFEF, apoya la renovación del contrato de la Supercopa con Arabia, pero aún no hemos obtenido respuesta por su parte.
Mientras tanto, el contrato de la Supercopa está judicializado. La titular del juzgado de instrucción número 4 de Majadahonda, Delia Rodrigo, ha resuelto el pasado mes prorrogar durante medio año más la instrucción del procedimiento por un presunto delito de administración desleal y corrupción entre particulares en la Federación Española de Fútbol (RFEF). La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil afirmó en un informe que el exjugador del Barcelona Gerard Piqué tuvo una “parte activa” como “intermediario” para negociar el contrato entre la RFEF y una empresa saudí para trasladar al país la celebración de la Supercopa.
Según el informe de la UCO, que publicó El País, en enero de 2019 la RFEF recibió un mensaje de otro empresario, Alfonso Roberes, en el que le informaba del interés de SELA (la empresa pública saudí que se encarga de organizar la competición) por hacerse con los derechos del torneo con una oferta que su emisario calificaba de “muy atractiva que nunca antes han hecho por un partido de Supercopa”. La UCO destaca que la propuesta recibió una respuesta negativa, aunque tan solo unos días después la propia Federación se reunió directamente con la empresa saudí con la intermediación de Kosmos, la sociedad de Piqué, “terminando por acordar el inicio de las negociaciones”. Finalmente, el acuerdo se firmó el 11 de septiembre entre ambas partes.
Este contrato, firmado en 2019 cuando Piqué aún era jugador del conjunto azulgrana y prorrogado hasta 2029 para el traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudí, es uno de los que investiga el juzgado de Majadahonda desde 2022. Sin embargo, aunque el contrato sigue en pie, la magistrada Delia Rodrigo bloqueó la cuenta de la sociedad de Piqué para que el exjugador del Barcelona no pueda disponer del dinero que a modo de «comisión de éxito» recibe Kosmos de la compañía SELA.
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