Las peñas del Pucela se quejan de los ‘infiltrados’ en el Metropolitano
En el estadio del Atlético se vivieron momentos de tensión en la zona visitante con gente que celebró los goles rojiblancos.


El Real Valladolid salió derrotado del Metropolitano, algo que esta temporada no es noticia por lo habitual de la trayectoria del equipo. En la grada del estadio madrileño hubo unos 200 aficionados del Pucela que se ubicaron en la zona destinada a la afición visitante, pero lejos de vivir una jornada tranquila a pesar de la derrota, la federación de peñas ha manifestado su malestar por algunas cosas que pasaron durante el choque.
Mediante un comunicado realizado en la mañana del miércoles expresan que “debido a la situación vivida el lunes en el Metropolitano, donde se pudieron ver escenas vergonzosas de aficionados del Atlético de Madrid con entradas de la zona visitante, alguno de ellos celebrando los goles con muy malas formas, en la mañana de hoy hemos mantenido conversaciones con el club atendiendo a las quejas de abonados y peñistas, solicitando que se tome medidas al respecto, ya sea prohibiendo el acceso a la zona visitante con indumentaria del equipo local (pare eso están precisamente divididos los estadios en zonas locales y visitantes), o identificando a esas personas para que se trate de aficionados o simpatizantes se les retire las posibilidad de comprar entradas visitantes en futuros desplazamientos”.
La federación explica que el club “nos ha hecho llegar que están trabajando en ello para tomar medidas al respecto e informar a la mayor brevedad posible”.
El comunicado continúa con las medidas que que la propia federación piensa tomar: “Si en algún momento se diera el caso con algún peñista, se eliminará la posibilidad de compra de entradas como peñista de manera directa y tal y como hemos informado en RRSS, no se permite el acceso a los autobuses organizados por la federación con distintivos o ropa del equipo local”.
La búsqueda de la seguridad ha llevado a separar a los aficionados y esta permeabilidad e incluso permisividad en cumplir la regla hace que esa seguridad quede en entredicho. Lo normal es ver al grueso de aficionados visitantes bien situados en una zona definida y debidamente señalizada y normalmente muy vigilada por los servicios de seguridad del club anfitrión, por lo que llama la atención que se hayan producido estos acontecimientos.
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