La norma que impidió a Julián Álvarez fichar por el Real Madrid pese a estar 15 días a prueba
La ‘Arañita’ encandiló a los 11 años en Valdebebas, pero el fichaje hubiera obligado a un cambio de vida que lo paralizó todo.
Ha sido un derbi volcánico. Y todavía no ha llegado el silbatazo inicial... Comunicados, publicaciones con dardo en X, cruce de mensajes en ruedas de prensa... Pero a las 21:00 rodará el balón. Ahí, el fútbol se colocará en el centro del escenario. Un duelo en la cumbre que puede acabar con cambio de líder. O con golpe serio a la Liga. Un partido de estrellas. Un examen más para los cracks recién aterrizados. Mbappé, de blanco. Julián Álvarez, de rojiblanco. Aunque la Araña pudo estar picando esta noche como local en el Bernabéu. A los 11 años estuvo a prueba en Valdebebas. Encandiló. Aunque el fichaje no cuajó. ¿Por qué? Lo explicó un joven Julián: “Se tenía que trasladar toda mi familia...”. Y ese fue el quid. Pero rebobinemos...
Julián caracoleaba en Argentina, en los potreros de Calchín. Era abril de 2011 y todos los ojos comenzaban a posarse un menudo delantero que rompía moldes en el Club Atlético Local, a 115 kilómetros de Córdoba. Pero la persona que le abrió la puerta de Europa fue un director deportivo de otro equipo cordobés. “El tema fue así. A Juli me lo marcó un árbitro que lo había dirigido. ‘Vos que andás siempre buscando, hay un pibe en Calchín que marca mucho la diferencia’, me dijo. Así que lo fui a ver. Hacía muchos goles por año”, explicó tiempo atrás Piero Foglia, cazatalentos al frente de la secretaría técnico del Atalaya, en el programa radiofónico ‘Cómo te va’. Así comenzó uno de los grandes ‘y sis’ de los últimos tiempos.
Foglia, tras ver las travesuras sobre el verde del pequeño Julián, lo tuvo claro: “Entonces, por una relación que yo tenía con un director deportivo del Real Madrid me atreví a llevarlo allá. Y estuvo muy a la altura”. Fueron varios partidos. Un amistoso e incluso un torneo infantil donde disputó un miniClásico y brilló con luz propia. “Aquello del Real Madrid fue un poco loco (ríe). Yo todavía jugaba en Calchín. Recuerdo que llegué y ese mismo día me dieron la 10 y me hicieron jugar un amistoso: ganamos y metí varios goles. Luego estuve en un torneo y fuimos campeones”, recordó Julián, años después, en Olé. Entonces, ¿qué ocurrió?
“Si hubiera estado la misma reglamentación con la que Messi firmó en Barcelona...”
“Yo creo que si hubiera estado la misma reglamentación con la que Messi firmó en Barcelona, Julián había fichado por el Real Madrid”, aseguró Foglia. Y así llegamos a ese traslado familiar. Para que el movimiento hubiera cristalizado, la Arañita no podía llegar sola a la capital española. Por normativa, sus padres se tenían que haber mudado, conseguido un trabajo y lograr afincarse en Madrid. Al menos, hasta que el pibe cumpliera los 13 años. “Es que a los 13 el Madrid podía ficharme definitivamente. Y para hacerlo, en ese momento (a los 11) se tenía que trasladar toda mi familia...”, desgranó Julián. Una serie de condicionantes que complicaron el contexto y terminaron con Julián de vuelta en Calchín.
Siguió en el Atlético. Llegaron más pruebas, como una en Boca, pero la morriña familiar pusieron fin a la experiencia. Hasta que, en 2015, River Plate tocó su puerta. Tenía que alejarse de su hogar, pero había un condicionante que hacía de trampolín: “Soy hincha de River y eso me dio fuerza para quedarme en la pensión”. Y ahí comenzó a volar. Tras dar picotazos en el City, finalmente llegó a Madrid. Pero al Atlético. Y hoy será la gran amenaza para el club blanco. Lo que pudo ser, y no fue...
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