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SEVILLA

El Sevilla, con seis puntos menos y sin eficacia en la reanudación

El equipo de Lopetegui, que fue en ventaja 54 minutos en seis jornadas, anotó un solitario gol en las segundas partes

Actualizado a
José Jordán/AFP
JOSE JORDANAFP

Los defectos en la puntería y la debilidad en los dominios de Bono condenan al Sevilla a estar muy rezagado en la tabla, con seis puntos menos que la temporada pasada. Seis jornadas de Liga desnudaron las carencias del equipo de Julen Lopetegui, en el punto de mira desde hace meses. Sólo estuvo un 30 por ciento en desventaja en el marcador, tiempo suficiente para provocar una crisis descomunal, oscurísima, con ciertos destellos de luz en las tres últimas comparecencias, si se tiene en cuenta el primer encuentro a domicilio en Champions League en Copenhague, solitaria cita con la portería inmaculada.

Lopetegui, sobre la marcha y sin margen para maniobrar el cambio de planes, tuvo que lidiar con factores que les eran desconocidos en su trayectoria en Nervión: aluvión de goles en contra, once. Una losa demasiado pesada para Bono, el vigente Zamora. La misma cantidad que encajó el portero marroquí en la jornada número quince, en el Santiago Bernabéu. Sería la segunda derrota, la mitad que en todo el curso. Ahora ya acumula tres. El triunfo en Cornellá-El Prat y el empate ante el Villarreal han sido balsámicos, no para emprender la remontada, sí para amortiguar la caída.

Los tempraneros goles no fueron garantía de puntos, ni calma para manejar el estado de nervios. Erik Lamela abrió muy pronto la cancela del Espanyol. José Ángel completó el asalto en un momento crítico para Lopetegui. El Sevilla, aun así, celebró su primera victoria con agonía. Y el madrugador gol de Óliver Torres en el Ciutat de Valencia también fue neutralizado por el Villarreal. En total, apenas 57 minutos, un nueve por ciento del total, fue el Sevilla por delante en el marcador ante sus seis primeros adversarios. La nefasta puntería penalizó su arranque de ejercicio.

El panorama es desolador, si se echa un vistazo a la clasificación hace un año. El Sevilla llevaba tres victorias y dos empates, con un partido menos por el aplazamiento contra el Barcelona por compromisos de la Conmenbol. Once puntos, cuarto clasificado y sólo dos goles encajados: con el Elche (1-1) fuera y con el Valencia, en el Sánchez-Pizjuán (3-1). Ese dominio del área propia, sobre todo, desapareció, de ahí que Lopetegui haya rastreado algunos remedios en la cantera, con la irrupción de José Ángel y Kike Salas.

Una de las lacras no es desconocida. El Sevilla comparece desdibujado y con el depósito en la reserva en las segundas partes. Las fuerzas no le dan para mantener las rentas, con la excepción de Cornellá, ni para amenazar en ataque. Osasuna, con uno de los dos penaltitos sufridos, liquidó al equipo de Lopetegui en el minuto 74. Rekik aprovechó la pifia de Asenjo, portero del Valladolid, para evitar un destrozo mayor, pero la ansiedad y la tangana a la altura del banquillo pucelano desactivaron la reacción postrera. El Almería de Sadiq lo hizo en el 55. El Barcelona, desde el minuto 21 con el resultado de cara, queda fuera de catálogo. Y el Villarreal perdonó, como una semana antes en el Villamarín.

Las tres citas seguidas a domicilio (Espanyol, FC Copenhague y Villarreal) dan paso a tres encuentros consecutivos en Nervión (Atlético de Madrid, Borussia de Dortmund y Athletic). Son dos semanas de parón para que el laboratorio de Lopetegui sea lugar de nuevas pruebas, ya con más efectivos, incluso con Marcao, inédito, si no cae en nuevas trampas musculares.