NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

BARCELONA - REAL MADRID

¿Cómo fueron los Clásicos entre Barcelona y Real Madrid los años del Caso Negreira?

Analizamos, temporada a temporada, cómo fueron los duelos entre eternos rivales en los años en que el club culé realizó pagos al ex número dos del Comité Técnico de Árbitros.

Los jugadores del Real Madrid protestan al árbitro durante el último Clásico de Copa.
JESUS ALVAREZ ORIHUELADiarioAS

El Caso Negreira ha sacudido el fútbol español y marcará el próximo Clásico de Liga. Los pagos del Barcelona al que fuese número dos del Comité Técnico de Árbitros han provocado la denuncia de la Fiscalía y que el Real Madrid se vaya a adherir al proceso como acusación particular, pese a que las relaciones entre ambas entidades pasaban por momentos excelentes, con la Superliga como telón de fondo.

Sigue en directo el Real Madrid-Barcelona: el Clásico de LaLiga EA Sports hoy, en vivo

Pero la presión de su masa social ha terminado por llevar al Madrid a inmiscuirse en el proceso, lo que desembocará en un Clásico caliente en el que no habrá comida de directivas y con la Liga en juego. Y en este punto conviene preguntarse: ¿cómo fueron los Clásicos durante los 17 años en que el Barcelona tuvo en nómina a Enríquez Negreira?

En total, entre los veranos de 2001 y 2018, tiempo en el cual está acreditada la relación entre el club culé y el exárbitro, Madrid y Barcelona se enfrentaron en 46 ocasiones en torneos nacionales (aquellos en los que Negreira podría haber tenido influencia arbitral, como sostiene la Fiscalía). Y el balance no puede estar más igualado: 16 victorias del Madrid, 12 empates y 18 triunfos para el Barcelona. Analizamos, temporada a temporada, cómo fueron esos Clásicos.

2001-2002

El primer Clásico que se revisa es el jugado en noviembre de 2001, perteneciente a la temporada 2001-2002. Los de Vicente del Bosque, entrenador del Real Madrid por entonces, vencieron con un cómodo 2-0, goles de Morientes y de Figo en el estadio Santiago Bernabéu. El colegiado del encuentro fue el gallego Evaristo Puentes Leira, que cumplió y bien. No se dejó llevar por la euforia del partido y no cometió errores de bulto que pudiesen servir de excusa a vencedores o vencidos. Fue prudente con las tarjetas y en ningún momento dio la sensación de que le quedaba grande un Madrid-Barça. Sólo tuvo un problema con un fuerte encontronazo entre Rivaldo y Hierro, pero estuvo acertado y no se cebó echando mano de las tarjetas. Llamó a capítulo a los dos implicados y serenó los ánimos. El resultado es que no se volvió a producir una situación similar en todo el encuentro.

En marzo de 2002 se jugó el Clásico de la segunda vuelta, celebrado en el Camp Nou, y que acabó en empate a un tanto, goles de Zidane y de Xavi, con grave error de César, portero blanco. El colegiado fue Alfonso Pérez Burrull, árbitro cántabro, que tuvo una actuación tan irregular que provocó las quejas de los dos equipos: se equivocó al señalar algunas faltas claras que eran de distinto signo. Mostró tarjetas por acciones que no lo merecieron y se ahorró otras. Los blancos se quejaron de la anulación de un gol de Raúl, que hubiera significado el segundo tanto blanco en el minuto 43…

2002-2003

Barcelona y Real Madrid se volvieron a ver las caras en noviembre de 2002. El partido acabó en tablas sin goles, pero fue un encuentro plagado de incidentes. Cada vez que Figo se acercaba a ejecutar un saque de esquina, una lluvia de objetos inundaba la esquina desde donde se debía de poner el balón en juego. El colegiado del encuentro, Medina Cantalejo, se vio obligado a suspender el encuentro en el minuto 30 de la segunda parte. El partido quedó interrumpido durante 16 minutos por esos lanzamientos reiterados de objetos al terreno de juego. Pero de lo que se quejaron ambos equipos fue de la doble vara de medir algunas infracciones: Figo recibió varias entradas duras al comienzo, sin que ningún jugador azulgrana viese la amarilla. Pero al portugués se la sacó en la primera falta que cometió. Los azulgrana se quejaron de la anulación de un gol de Kluivert que era legal por fuera de juego de Gabri: el juez de línea confundió al colegiado sevillano.

Ampliar
RUDY

El encuentro de la segunda vuelta se jugó en abril de 2003, acabando en empate a un tanto, goles de Ronaldo y de Luis Enrique. Los azulgrana protestaron mucho el arbitraje de César Muñiz Fernández, que no señaló un claro penalti de Hierro a Luis Enrique ni otro a Kluivert, que se quejó de que le habían agarrado dentro del área. Además, anuló un gol a Mendieta (acertó en su decisión) y expulsó a Míchel Salgado por doble amonestación. Tampoco supo frenar una acción en la que Zidane dio un manotazo a Puyol y Makelele acabó tirando del pelo a Thiago Motta.

2003-2004

El primer Clásico de la campaña 2003-04 vio el triunfo del Madrid en el Camp Nou rompiendo una racha de 20 años años sin hacerlo. Los goles de Roberto Carlos y de Ronaldo bastaron pese a que Kluivert redujo distancias a falta de diez minutos para el final del encuentro. El colegiado del encuentro fue el árbitro extremeño Carmona Méndez, que no tuvo errores de bulto (perdonó alguna amarilla) y que fue creciendo conforme fue avanzando el partido.

En abril de 2004, los azulgrana se sacaron la espina de su derrota en el Camp Nou derrotando al Madrid (1-2) en el Bernabéu y quitándole el liderato en favor de un Valencia que ya no cedería su lucha con los blancos por la Liga. Pérez Burrull fue el colegiado del choque y no se dejó intimidar por un ambiente cargado. Acertó en casi todas sus apreciaciones aunque fueran en contra del equipo local: expulsó a Figo por doble tarjeta amarilla, una por protestar la no concesión de un gol fantasma (el balón no llegó a superar la línea de gol) y otra por una dura plancha sobre Puyol.

2004-2005

El Barcelona goleó a los blancos (3-0) con un festival de Ronaldinho, Deco y Etoo. El colegiado del encuentro fue el árbitro navarro Alberto Undiano Mallenco, que no tuvo ni un solo problema. Acertó en un penalti de Guti sobre Etoo y dio un recital de cómo dirigir un Clásico sin tener ni un solo problema.

Los blancos sacaron su orgullo herido para golpear a los azulgrana en abril de 2005: golearon 4-2, pero no hubo ninguna jugada tan polémica para protestar. El colegiado andaluz Ramírez Domínguez dominó el partido con mano izquierda, mostrando las tarjetas amarillas (seis en total) cuando no quedaba más remedio (ninguna en la primera parte) y perdonando otras. Las jugadas conflictivas se produjeron todas en el área madridista. Los jugadores del Barcelona reclamaron dos penaltis. En la primera parte por una jugada entre Beckham y Etoo, pero el inglés rebañó el balón correctamente antes de que el delantero azulgrana tropezara. Y en la segunda parte por una acción entre Roberto Carlos y Maxi López que resultó bastante más polémica. El lateral del Real Madrid se tiró al suelo, pero no tocó el balón. Maxi López pisó a Roberto y se dejó caer. Ramírez Domínguez, aconsejado por el asistente, hizo bien en no señalar nada en una jugada tan dudosa. Buena labor arbitral.

2005-2006

Ronaldinho asaltó el Bernabéu con una actuación prodigiosa, hasta tal punto que se llevó los aplausos de la afición madridista. Marcó dos goles, en ambos retratando a la defensa blanca. Iturralde González no tuvo errores de bulto. Tal vez debió amonestar a Pablo García por dar un codazo a Deco al poco de iniciarse el encuentro.

En el encuentro de la segunda vuelta, el gran protagonista fue el colegiado. Si en el Bernabéu, Iturralde González pasó casi desapercibido, en el Camp Nou Medina Cantalejo, colegiado andaluz, se equivocó notablemente en contra de los intereses madridistas: se inventó un penalti de Roberto Carlos a Van Bommel. El holandés se tiró en el área y el colegiado, a instancias del linier, pitó pena máxima, logrando Ronaldinho el gol azulgrana. Instantes después expulsó a Roberto Carlos: dio la impresión de que el brasileño menospreció al colegiado.

Ampliar
Denis DoyleGetty Images

Lo peor vino en el minuto 67: Ronaldo ganó la espalda a la defensa del Barcelona dentro del área. Oleguer agarró al brasileño para evitar que se fuera a la meta y el madridista terminó en el suelo. El agarrón era claro y Medina Cantalejo debió pitar penalti. Sin embargo, el colegiado no pitó la pena máxima a favor del Real Madrid y, además, mostró la cartulina amarilla a Ronaldo porque consideró que se había tirado para engañarle. Fue casero de principio a fin… A su regreso a Sevilla no quiso explicarse aludiendo a que no le dejaban hablar. Horas antes del Clásico supo que era uno de los colegiados que acudirían al Mundial de Alemania-2006…

2006-2007

Llegó Fabio Capello y pidió 100 días de plazo para ver el rendimiento de su Real Madrid. Y justo a esos 100 días llegaba un Clásico en el que el Madrid no tuvo problemas para imponerse al Barcelona (2-0, goles de Raúl y Van Nistelrooy) gracias a unas sensacionales actuaciones de Robinho y, sobretodo, de Guti. El colegiado del encuentro fue Pérez Burrull que, como Iturralde González la pasada campaña, pasó inadvertido. Incluso el triunfo pudo ser mayor, puesto que Van Nistelrooy y Raúl estrellaron sendos remates en los palos.

El encuentro de la segunda vuelta resultó un partidazo que acabó en empate a tres tantos. Los blancos dieron una gran imagen ante un Barcelona liderado por Messi, que marcó los tres tantos azulgranas. Undiano Mallenco fue el encargado de dirigir el encuentro y sacó matrícula de honor. Señaló un penalti a favor del Madrid por falta de Oleguer a Guti (algo que no ocurría desde 1993). El defensor barcelonista acabaría siendo expulsado (Kluivert fue el último jugador azulgrana expulsado en casa en 1999). La afición culé reclamó un penalti de Diarra sobre Ronaldinho en el último instante de partido: el brasileño buscó el contacto para forzar la jugada…

2007-08

Temporada de dominio del Real Madrid, que se llevó aquella Liga con nada menos que 18 puntos por encima del Barcelona. De hecho, en el duelo de vuelta, en el Bernabéu, los culés le hicieron el pasillo a los blancos, que se habían proclamado campeones en la jornada previa. Los dos Clásicos fueron para el Madrid: 0-1 en el Camp Nou, con golazo de Baptista, y 4-1 en el Bernabéu. Sin polémicas reseñables.

2008-09

La temporada en la que el Barça de Guardiola dio el golpe e invirtió la tendencia. Se llevó los dos Clásicos de una Liga que ganó de calle: el de ida, en el Camp Nou, por 2-0, con el Madrid aguantando casi hasta el final. La vuelta fue un destrozo: el 2-6 en el Bernabéu. No se recuerdan grandes polémicas, la superioridad azulgrana fue patente.

Ampliar
JESUS AGUILERADIARIO AS

2009-10

Retornó Florentino, el Madrid se reforzó con Cristiano, Kaká, Benzema y compañía, pero ni así le dio para superar al Barça de Pep, que se llevó la Liga y también los dos Clásicos. Primero, por 1-0 en el Camp Nou, en un duelo en el que los culés jugaron con uno menos casi media hora. Y 0-2 en el Bernabéu. Siguieron siendo encuentros de tranquilidad arbitral.

2010-11

Llegó Mourinho y con él la tormenta de Clásicos. Hubo tres nacionales (y otros dos de Champions). El primero fue el 5-0 del Camp Nou y la tensión se dejó ver: hubo varias tanganas, una enorme tras un empujón de Cristiano a Guardiola, que se negaba a darle el balón para que sacase de banda. Arbitralmente, Iturralde González dejó de pitar un posible penalti sobre Cristiano con 2-0 y concedió un gol de Villa en fuera de juego. Ramos terminó expulsado tras una dura entrada a Messi y varias agresiones posteriores.

Guardiola to match Mourinho's Champions League record.
Ampliar
DANI POZOAFP

En la vuelta de Liga, empate con dos tantos de penalti: ambos parecieron claros y uno conllevó la expulsión directa de Albiol. Además, el Barça reclamó otro sobre Villa que Muñiz Fernández no consideró como tal. Messi le soltó un balonazo a la grada del Bernabéu, a escasa distancia, que mereció una expulsión perdonada. Y por último, la final de Copa en Valencia, con triunfo para el Madrid por 0-1 y varias jugadas polémicas: se anuló un gol de Pedro por fuera de juego milimétrico (pero bien anulado), hubo una tangana por un pisotón de Arbeloa a Villa en el que el asturiano exageró el dolor… Pero al final imperó el cabezazo de Cristiano.

2011-12

Nada menos que seis Clásicos en torneos nacionales esa temporada. Empezando por la Supercopa de España, en cuya vuelta se formó la gran tangana tras una entrada durísima de Marcelo sobre Cesc. El brasileño fue expulsado, así como Villa y Özil. Sucedió lo del dedo de Mou en el ojo de Tito Vilanova. Y el título fue para el Barça: 2-2 en el Bernabéu, 3-2 en el Camp Nou. Aquello fue el culmen de la tensión de aquellos Clásicos.

Los cuatro restantes fueron más tranquilos. En Liga, el Barça se impuso en el Bernabéu por 1-3, aunque luego el Madrid venció 1-2 en el Camp Nou y el título fue suyo, con 100 puntos y 121 goles. Y en cuartos de la Copa del Rey, tras el 1-2 del Bernabéu, el Barça pasó sufriendo tras empatar 2-2 en el Camp Nou: en ese partido, con 2-0, el árbitro anuló rigurosamente un gol de Sergio Ramos, si bien no sancionó un posible penalti de Pepe que el Barça pidió. Ramos, una vez más, acabó expulsado.

2012-13

Tras la tormenta de Clásicos de 2011, la fortuna deparó seis en la 2012-13. La cerilla se encendió con la Supercopa de España. En la ida en el Camp Nou, el Madrid pidió fuera de juego de Pedro en el tanto del empate (1-1), pero el canario estaba en línea. Ramos derribó a Iniesta poco después, en un penalti claro que marcó Messi. Mientras que Di María robó de manera limpia el balón a Valdés, que se confió, para anotar el 3-2 final. Todos aciertos de Clos Gómez. En la vuelta, Mateu Lahoz anuló correctamente un tanto a Pepe por empujón previo a Mascherano y expulsó con roja directa a Adriano cuando impidió que Cristiano se marchase solo contra Valdés. El 2-1 del Bernabéu le valió el título al Madrid.

Ya en Liga, un empate (2-2) justo para abrir boca. Ambos bandos protestaron un penalti. Primero de Mascherano sobre Özil y después de Pepe sobre Iniesta. Delgado Ferreiro verbalizó el ‘sigan, sigan’ y la polémica no ganó decibelios. En la 26ª jornada, victoria blanca (2-1). En los instantes finales, Pérez Lasa no decretó posible pena máxima en una caída de Adriano en el área ante Ramos. Muy protestada por el Barça. Ambos duelos trufados por la semifinal de Copa. El Madrid pasó a la final. Sin polémica en la ida (1-1 en el Bernabéu), la vuelta la abrió un penalti de Piqué a Cristiano que Undiano Mallenco no dudó en señalar. Pareció claro. La eliminatoria se cerró con una tangana entre Pepe y Jordi Alba que no fue a más.

2013-14

Recordada especialmente por la final de Copa del Bale-Bartra. Aquel fue el tercero de tres Clásicos. En él y con la firma de Ancelotti, se levantó la segunda -y únicas- Copa del Siglo XXI. Al 85′ se llegó con todo en un puño, pero entonces el Expresso de Cardiff hizo amén de su apodo con una galopada memorable. Desde entonces, el Real Madrid no ha vuelto a ganar una. En Liga, los dos Clásicos cayeron del lado azulgrana. El primero fue un polémico 2-1 en el Camp Nou: cuando el partido iba 1-1, Undiano Mallenco no señaló un posible penalti de Mascherano sobre Cristiano por empujón. En el segundo, un delirante 3-4 en el Bernabéu, tuvo como ojo del huracán una tangana con posible cabezazo de Pepe a Cesc y pisotón de Busquets a la cabeza de Pepe (aludió involuntariedad). Ninguna de las dos recibió tarjeta.

2014-15

A partir de aquí, hubo tres temporadas consecutivas con únicamente Clásicos de Liga. Primero se jugó en el Bernabéu, un envite con remontada blanca (3-1) y apenas polémica: Piqué cometió un penalti por mano que Gil Manzano señaló. Fue evidente. En el del Camp Nou se llevó el gato al agua el equipo de Luis Enrique (2-1). Las tuvieron de todos los colores los madridistas y Luis Suárez, con medio hueco, halló un golazo raso. Tampoco hubo jugadas polémicas: Bale hizo el 1-2, pero se lo anularon por un fuera de juego previo de Cristiano bastante justo. Aunque da la impresión de que existente.

2015-16

En el primero de los dos Clásicos, el Barcelona ganó 0-4 en el Bernabéu... sin Messi. Fue el jaque mate a un Benítez que poco después, pondría fin a su etapa como entrenador. Aquel partido tuvo la deplorable guinda de la patada de Isco a Neymar sin opción de jugar el balón (no dudó Fernández Borbalán). En el Camp Nou y ya con Zidane a los mandos de la nave, el Real Madrid ganó un partido al rojo vivo (1-2). Porque Hernández Hernández le anuló a Bale el que entonces fue el 1-2, por una falta inexistente en el salto sobre Jordi Alba. Antes, no señaló un posible penalti sobre Messi (el derribo parece fuera del área, pero anduvo al límite) y por último, le mostró la segunda amarilla a Ramos tras una entrada por detrás. El Madrid se quedó con diez en el 84′ y con 1-1. Pese a todo, acabó ganando. Y aquel gol anulado a Bale dio mucho que hablar.

2016-17

Esta vez el orden se invirtió: primero se jugó en el Camp Nou. Y fue un partido con dos acciones muy polémicas. La primera, con 0-0, un penalti no señalado de Mascherano sobre Lucas Vázquez y la segunda, aún más clara, una mano de Carvajal que debió haber llevado a los 11 metros. Clos Gómez no silbó en ninguna. Ya en el Bernabéu, la polémica prosiguió con dos acciones concretas: un codazo de Marcelo que hizo sangrar a Messi (no fue amonestado) y una roja directa a Ramos por una “entrada temeraria” en el centro del campo. El Barcelona asaltó el coliseo blanco en una noche recordada por la fotografía de Messi, mostrando su camiseta al público.

Ampliar
Carlos RosilloEL PAÍS

2017-18

La última con pagos a Enríquez Negreira tuvo cuatro Clásicos. Primeramente, los dos de la Supercopa de España, ganada de manera plácida por el Real Madrid (1-3 en el Camp Nou y 2-0 en el Bernabéu). Pero en los partidos de Liga el asunto se puso más candente. Los blancos cayeron goleados en su estadio (0-3), un partido al mediodía sin apenas lío (Carvajal vio la roja directa por una ‘parada de balonmano’ sin discusión). Todo se acumuló en el partido del Camp Nou (2-2): Sergi Roberto salió indemne de una agresión a Marcelo sin balón y el 2-1 azulgrana vino precedido de una posible falta de Suárez a Varane. “¡Falta de Suárez!”, exclamó el cuarto árbitro en varias ocasiones, haciendo caso omiso Hernández Hernández. Por último y en lo que pudo ser el penalti del 2-3, Marcelo reclamó un derribo dentro del área que no se señaló. El contacto, de existir, fue muy leve.

Normas