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SEVILLA - REAL MADRID

Aprobados y suspensos del Real Madrid contra el Sevilla: ¿Y si el 9 es Rodrygo?

El brasileño volteó el tanto de inicial de Rafa Mir con dos golazos. Uno de falta y otro para enmarcar. El Madrid busca delantero centro y al de Osasco le sobra gol.

Actualizado a
27/05/23 PARTIDO PRIMERA DIVISION SEVILLA REAL MADRID
JAVIER GANDULDIARIO AS

Lo que comenzó con un jarro de agua fría para el Madrid, terminó con una exhibición de Rodrygo. Rafa Mir dibujó un sensacional tanto, en unos minutos iniciales donde el Sevilla se sobrepuso al overbooking de centrocampistas blancos (hasta cinco) con presión asfixiante. Pero apareció un Rayo de luz. Rodrygo encontró petróleo en una falta en la frontal y en la segunda parte se puso una noche más el traje de líder en ausencia de Vinicius y Benzema. Son ya 19 goles esta temporada, de todos los colores. ¿Y si el 9 que necesita el Madrid ya está en casa?

Courtois: El Courtois de los milagros no pudo aparecer en el Pizjuán. Porque parar el zapatazo de Rafa Mir hubiera sido milagroso. Tampoco pudo hacer nada en una volea de Lamela en que el palo se alió con el belga y, a partir de ahí, sin trabajo. El Sevilla amagó, pero no disparó más.

Lucas: Noche complicada de Lucas, con un dolor de muelas como Bryan Gil en su banda. No obstante, el tirón de orejas de Ancelotti se lo llevó tras perderle la espalda a Acuña en una jugada que terminó en el gol de Rafa Mir. También se vio superado por el lateral argentino en otro mano a mano en la segunda parte. En ataque estuvo insistente y sirvió una gran asistencia a Rodrygo que el de Osasco mandó fuera de manera incomprensible.

Militao: Un Militao más reconocible, pero sin alcanzar su nivel. Sólido en los balones aéreos, sin sufrir en los duelos y una opción más para sacar el balón jugado a través de sus pases largos. En el 1-0 taponó el disparo de Bryan y nada pudo hacer para evitar el rechace. Eso sí, no transmite la sensación de dominio total de la situación de hace un mes.

Alaba: Ha recuperado la silla. El barbecho que le atrapó durante un tramo de la temporada es parte del pasado y vuelve a ser indiscutible en el centro de la zaga para Ancelotti. Con Militao se entiende a la perfección y estuvo providencial cubriendo la espalda al brasileño en un contragolpe en el que Rafa Mir olía sangre. Menos clarividente de lo habitual con el balón en los pies.

Mendy: Lamela apenas se le escapó y eso habla bien de su actuación. Aunque a la mínima que dejó respirar al argentino, casi enjaula un golazo el Coco con un zurdazo que acabó en el palo. Su mayor debe estuvo en zona ofensiva. En un Madrid sin extremo izquierdo y con enormes dosis de posesión, se echó en falta mayor presencia del lateral en campo contrario. Demasiado tímido.

Tchouameni: Uno de los futbolistas que más necesita brillar en este tramo final a pesar de la escasa trascendencia de los partidos. Bien colocado en todo momento, el francés ganó la mayoría de duelos con suficiencia y verticalizó su juego con algún paso filtrado interesante y alguna conducción potente. De hecho, en una ruptura de líneas forzó la falta que Rodrygo convirtió en el tanto del empate. Brotes verdes.

Kroos: En gran forma. Kroos está terminando la temporada a buen nivel. En el Pizjuán le tocó compartir pivote con Tchouameni y se encargó de llevar la batuta. Nada nuevo bajo el sol. Entre tanto centrocampista, el líder de la construcción fue el alemán. Sirvió el balón fantástico que Rodrygo se encargó de convertir en golazo y casi asiste a Álvaro en un centro sedoso a balón parado. Sin la posesión también destacó, aportando un notable trabajo defensivo.

Valverde: En un encuentro con Rodrygo como único atacante, el uruguayo aparecía como la alternativa. No obstante, apenas apareció en área rival. No termina de encontrar su mejor nivel y tras el Mundial, a pesar de algún chispazo, ha perdido mucho vuelo. Se marchó del campo en el 54′ con molestias.

Modric: Más adelantado que de costumbre, el genio de Zadar no salió de la lámpara en Sevilla. Ancelotti le colocó como mediapunta y apenas tuvo incidencia en el peligro que creó el Real Madrid. Encuentro tibio de Modric que, no obstante, regaló algún detalle marca de la casa como un pase con el exterior a Rodrygo en la segunda parte.

Ceballos: Encuentro extraño para Ceballos. Lo intentó, se ofreció y filtró algún pase, especialmente en la primera parte. De su bota nació la primera gran ocasión al encontrar a Lucas a la espalda de la defensa sevillista. No obstante, fue perdiendo peso y se notó que jugó fuera de posición. A pesar de aparecer a la izquierda en el dibujo, fue un centrocampista más pero sin ubicación real. Recibió un entradón de Acuña que terminó en merecida roja al lateral.

Rodrygo: Rodrygo fue un islote, pero encontró un oasis en el desierto. Y por partida doble. Sin Benzema ni Vinicius, todo el peso ofensivo recayó en la espalda del brasileño y vaya si cumplió. A pesar de fallar un remate a bocajarro de manera inexplicable en la primera parte, sacó petróleo de una falta en la frontal. Disparó directo al palo largo y gol. Aunque destapó todas las esencias en el 1-2. Recibió de Kroos, caracoleó a la contra, mareó al Sevilla y delicadamente, como ya hiciera frente al Rayo, enjauló una obra de arte. Nueve goles en Liga, 19 en la temporada. El líder silencioso de este Madrid. ¿Y si el 9 que necesita el equipo blanco es Rodrygo? Por olfato no será...

También jugaron

Camavinga: Entró como centrocampista, pero poco le duró la alegría porque el cambio de Mendy le devolvió al lateral. A su pesar, siempre rinde como tres. Su polivalencia quedó refrendada cuando regresó a la sala de máquinas en el tramo final. Un todo en uno.

Álvaro Rodríguez: Ancelotti le brindó media hora y a punto estuvo de marcar a la salida de una falta lateral colgada por Kroos con un cabezazo que se marchó por un palmo.

Nacho: Saltó al campo para tratar de amarrar el resultado en los minutos finales.

Rüdiger: Como Nacho, fue un cambio para abrochar el duelo.