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REAL SOCIEDAD 0 - REAL VALLADOLID 1

Aprobados y suspensos del Pucela: 1-0 y Larin de delantero

El canadiense vuelve a ser decisivo para el Real Valladolid, que sumó tres puntos de mucho sacrificio en un estadio complicado como el Reale Arena.

Actualizado a
SAN SEBASTIÁN, 05/02/2023.- Los jugadores del Real Valladolid reaccionan tras finalizar el partido de la jornada 20 de Liga en Primera División que Real Sociedad y Real Valladolid disputan hoy domingo en el Reale Arena, en San Sebastián. EFE/Javier Etxezarreta
Javier EtxezarretaEFE

El Real Valladolid cuajó una actuación de muchísimo sacrificio ante la Real Sociedad, replicando, aun con diferencias en el planteamiento, lo conseguido en la primera vuelta, cuando ganó en Zorrilla. El conjunto blanquivioleta se esforzó al máximo en defensa, aunque sin demasiada soltura en ataque hasta la entrada de Larin. El canadiense, como el su debut, mandó a guardar la oportunidad que tuvo y volvió a brindar los tres puntos a la hinchada blanquivioleta.

Masip: Vivió la primera mitad casi como espectador. En la segunda tuvo que afanarse más, con algún disparo exterior del conjunto txuri-urdin. Se vio obligado a crecer en ese segundo periodo, en el que totalizó cuatro paradas, que se sucedieron en los instantes en los que la Real más apretaba.

Luis Pérez: Quiso subir desde el inicio, pero durante muchos minutos le cortaron las alas; la buena disposición de la Real impidió que apareciera arriba con espacios. En el momento que los tuvo, puso un esférico al lugar del dinero para que rematase Larin a la jaula. Fuerte y sólido atrás. Ha vuelto por sus fueros.

Hongla: Debutó como central, allí donde se sabía que podía actuar, aunque llegara como centrocampista. Buscó, con envíos en largo, activar a Machís, aunque no encontró el acierto que habría querido. Cometió una imperfección en la jugada en la que Sorloth disparó al palo. Aun así, cumplió.

Javi Sánchez: Atento en la anticipación, logró interceptar cuatro balones en la primera mitad, en la que estuvo bastante acertado con el balón. Bajó ese acierto con el cuero en la segunda mitad, pero no lo hizo ni un ápice su nivel de concentración. Sumó acciones defensivas meritorias ante Sorloth y Kubo.

Olaza: De menos a más en las últimas semanas. Se animó a combinar con sus compañeros y a aparecer ocasionalmente en campo rival. Ganó nueve de las diez disputas en las que intervino, una seña de identidad habitual del Pucela recuperada en el Reale Arena. Rindió a buen tono.

Monchu: Como Hongla, intentó activar en largo a sus compañeros exteriores. Sustituyó a Roque Mesa y lo hizo vestido con el traje del canario, que brega aunque cometa faltas a cambio. Ese esfuerzo le hizo bajar ligeramente sus porcentajes habituales de acierto con balón.

Kike Pérez: Cometió un error que propició una ocasión de Sorloth. Sin embargo, su partido fue de un alto nivel físico y de gran derroche táctico. Empezó asomando en las inmediaciones del área en alguna ocasión sin incidencia. Sobre todo, se le vio sin balón: ganó duelos y realizó varias entradas.

Plata: Recuperó la titularidad y se reencontró con Luis Pérez, su socio principal, pero estuvo bien cerrado; no halló espacios para percutir como quería. Sacrificado atrás, realizó seis entradas y ganó diez duelos. No obstante, dejó la sensación de partido gris por no brillar en ataque.

Óscar Plano: Mediapunteó también en fase defensiva, incomodando la salida rival. Se le vio activo en el principio, pero fue a menos. Mientras estuvo en el césped, intentó combinar con el centro del campo, aunque a veces el juego tendiera a ser una especie de correcalles ordenado.

Machís: Reclamó un posible penalti en los compases iniciales por un agarrón de Zubeldia, que, fuera o no infracción, se desentendió de la acción. Buscado continuamente para dañar a Barrenetxea. Buscó centros y solo uno en la primera mitad tuvo marchamo peligroso. Activo, pero cansado.

Sergio León: Desaparecido en la primera mitad, no porque no corriera, porque lo hizo, como todos, pero lo cierto es que tocó el balón solo tres veces, y de las tres, en dos lo entregó mal. En el segundo tiempo solo sumó dos contactos más, y no sirvieron para generar.

También jugaron en el conjunto de Pacheta:

Iván Sánchez: Actuó en una posición más natural para él y se le vio cómodo. La apertura hacia Luis Pérez es suya. Posteriormente, tuvo una buena conducción de 20 metros que frenó la zaga. Estuvo acertado y solo erró una de las diez entregas que intentó.

Larin: Corrió con metros por delante para plantarse frente a Remiro a las primeras de cambio, aunque estaba en fuera de juego. Prácticamente clavó el gol del Valencia: descargó a banda, ganó área y remató a la espalda del central. Vital y rentable, una vez más.

Aguado: Garantía habitual de esfuerzo, con su entrada refrescó el centro del campo, ya fatigado, con piernas y capacidad de tenencia del esférico.

El Yamiq: Otro que mantuvo el nivel. Su exuberancia física le sirvió para completar varias buenas acciones defensivas.

Lucas Rosa: Lo anticipó Pacheta en la previa, que podía jugar como atacante, y así lo hizo, dobló el lateral derecho y buscó generar acciones peligrosas.