Aprobados y suspensos: otra merecida salvación en una campaña para el recuerdo

1. Ledesma. El mejor de los cadistas en los 38 partidos de la temporada lo fue también en el último. El argentino tuvo hasta cuatro paradas claves para evitar una victoria ilicitana que hubiese puesto los corazones cadistas todavía más en un puño. Uno de los mejores porteros de la historia del Cádiz.

20. Iza. El lateral jugó un partido siguiendo la línea de su temporada: notable. Volvió a ser un seguro defensivo con mucho mordiente en ataque. Su mejor temporada en el Nuevo Mirandilla le da un cuarto de permanencia en su Cádiz.

23. Luis Hernández. Peleó con Nteka y todavía más con Lucas Boyé. Y si no fuese por un sensacional remate del argentino en un córner, el madrileño hubiese sacado otro matrícula de honor en el partido. Se quedó en el sobresaliente. Uno de los jugadores más importantes de la salvación.

25. Jorge Meré. El central acompañó a Luis Hernández en su 2vs2 contra los potentes delanteros ilicitanos. Contrarresta su velocidad, mejorable, con una gran inteligencia y contundencia al corte. Volverá al América mexicano, pero el Cádiz intentará traer a un futbolista que dio todo cuando se le pidió.

22. Pacha Espino. El uruguayo pudo jugar su último partido del Cádiz en el Martínez Valero. Lo hizo, como no podía ser de otra manera con el lateral, no guardándose un esfuerzo defensivo ni dejándose una arrancada por la banda en el tintero. Si finalmente abandona el Mirandilla, la afición amarilla lo tendrá siempre en su corazón.

10. Bongonda. El congoleño estuvo sólo una hora en el terreno de juego, pero le dio tiempo a demostrar por qué es pieza clave en la campaña amarilla. Cuando tuvo que hacer suyo el ataque del Cádiz, lo hizo y, cuando se tuvo que poner el mono de trabajo, lo hizo en la mayoría de las veces. Jugador imprescindible.

17. Escalante. El argentino volvió a mostrar su capacidad de remate enganchando de espuela el tiro lejano de San Emeterio. Y lo mejor del partido fue su trabajo constante, su implicación máxima y el dar el Cádiz lo que pedía en todo momento. El argentino seguirá en el Cádiz la próxima temporada al efectuarse la opción de compra obligatoria.

24. San Emeterio. El centrocampista vivió uno de sus mejores partidos de la campaña que redondeó con su ‘medio gol’. Vio una amarilla en la primera parte que le impidió seguir con el ritmo y la contundencia que le imprimió a su partido. Jugador de esos que hay que tener en la plantilla.

7. Sobrino. Noventa minutos de trabajo, noventa minutos de dar todo por un equipo en el que se siente como en casa. Rozó el gol en alguna ocasión, aunque su partido fue más por el trabajo para ayudar a su equipo durante todo el encuentro.

19. Sergi Guardiola. Abandonó el terreno de juego lesionado a la hora, pero no sin antes demostrar el fútbol que tiene en sus botas. Oxigenó el juego cuando fue necesario, intentó el gol con varios remates de fe y se movió bien entre líneas.

9. Choco Lozano. El hondureño vivió su último partido como cadista con una gran profesionalidad y dignidad futbolística. Peleó todo en un juego aéreo en el que se siente muy cómodo y, además, estuvo muy cerca de poner los dos goles de ventaja con un remate muy forzado.

Desde el banquillo.

15. Roger Martí. El valenciano tenía ganas de hacer un buen partido, y cerca estuvo de poner otro gol en el marcador si hubiese tenido algún centímetro más de la altura. Con todo, supo pelear, dar aire a su equipo y dejar la sensación a sus aficionados que la campaña pasada mostrará todavía su mejor versión.

11. Alejo. El extremo no defraudó en su trabajo defensivo y firmó alguna buena acción ofensiva.

3. Fali. El titán salió para sostener al equipo y lo sostuvo en lo anímico y lo futbolístico. Un futbolista fiel a su escudo.

5. Mbaye. El joven central aprendió de sus errores del pasado y supo potenciar sus cualidades: juego áereo y velocidad en el corte.

6. Jose Marí. El roteño es uno de los jugadores más importantes del Cádiz fuera del terreno de juego y, como en el duelo en el Martínez Valero, siempre responde a las necesidades de su club: cabeza, salida de balón y todo pundonor.