NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

REAL ZARAGOZA

“Me siento avergonzado por la eliminación; el club tiene una historia y no puede pasar”

Zapater, capitán del Real Zaragoza, activa el modo supervivencia: “Con las jornadas que llevamos podemos decir que tenemos que sacar 50 puntos cuanto antes”.

ZaragozaActualizado a
Alberto Zapater.
ALFONSO REYES

Fran Escribá señalaba tras la eliminación copera frente al Diocesano, penúltimo clasificado del grupo V de Segunda RFEF, que quería que sus jugadores sintieran vergüenza y su capitán, Alberto Zapater, ha reconocido esta mañana que ese es el sentimiento instalado en el vestuario: “Me siento avergonzado por el encuentro del otro día; el club tiene una historia y no puede pasar. Esos partidos hay que ganarlos como sea, no se ganó y no hay excusa posible”. Además, ha activado el modo supervivencia: “Con las jornadas que llevamos podemos decir que tenemos que sacar 50 puntos cuanto antes”.

−¿Cómo está el vestuario tras la eliminación copera?

−El vestuario está como tiene que estar, que es avergonzado. Es algo que pasa todos los años en la Copa, pero me da igual porque nos ha pasado a nosotros. El club tiene una historia y no puede pasar. Esos partidos hay que ganarlos como sea, no se ganó y no hay excusa posible. El jugador debe sentir responsabilidad y vergüenza. Yo es como me siento, avergonzado porque no te puede eliminar un equipo de otra categoría. Estamos en una situación complicada: tenemos entrenador nuevo y lo del otro día es vergüenza.

−¿Encuentra alguna explicación a la derrota?

−No hay explicación. Me ha dado vergüenza salir del coche cuando he llevado a mis hijos al colegio. Me da vergüenza que me miren porque se lo que están pensando, que nos eliminó de la Copa en primera ronda un rival de otra categoría. No hay excusa. Esos partidos hay que ganarlos y ya está. A nosotros nos cuesta mucho generar y hacer gol y en esos partidos no puedes encajar. En el momento que encajas, al igual que les ha pasado a otros, o lo solucionas rápido o al ser un solo partido puede pasar de todo. Si nos está costando hacer gol, todo el mundo debe meterse en la cabeza que tiene que hacer goles porque es responsabilidad de todos. Tenemos que arriesgar más, soltarnos y mejorar muchas cosas. Si estamos así es porque debemos mejorar muchas cosas.

−Esta derrota llegó justo cuando cumplía 400 partidos con el Real Zaragoza…

−Sigo teniendo la misma mentalidad que cuando empecé y, por tanto, me dan igual esos partidos. Lógicamente, lo voy a recordar por lo que pasó el otro día, que para mí es historia negativa. No voy más allá que pensar en el siguiente partido. Creo que debemos tener la responsabilidad que nos toca y debemos ponernos en modo supervivencia. Tenemos un partido contra el Málaga que es vital para nosotros y lo tenemos que sacar. Así que no pienso en los partidos que llevo porque me siento avergonzado del encuentro del otro día. No podemos esperar a que pase algo y nos metamos abajo. Jugamos contra un rival directo, que también está pasando por una situación complicada. Seguramente se asemeje mucho a lo que vivimos aquí, ya que somos dos clubes históricos que vivimos una realidad que no va de la mano con la historia. Tenemos que sacar este partido adelante.

−¿Considera que el cambio de entrenador le puede venir bien al equipo?

−El futbolista siempre tiene que pensar qué está haciendo mal, no mirar a lo de al lado. Si pensamos que un entrenador nuevo va a venir con una varita mágica… En el fútbol de hoy en día nadie la tiene, hay muchísima igualdad y cada uno debe mirarse a sí mismo y pensar qué no hacemos bien o qué podemos hacer mejor. Cuando un entrenador se ha ido, el futbolista tiene que pensar que también es culpa suya. Esto es culpa de todos, no sólo del entrenador.

−¿Cuáles son las principales diferencias que están notando entre Escribá y Carcedo?

−Llevamos pocos días. Sí que hay alguna variación en la presión o a la hora de tener el balón, pero no es lo mismo venir al principio de la temporada que venir ahora. Imagino que nos querrán dar alguna solución y aportar cosas diferentes, así que con más tiempo podría contestar mejor a esta pregunta. De todas formas, creo que las temporadas las marcan ciertos momentos y los buenos resultados hacen que todos tengamos más confianza y haya otro ambiente por parte de todos. Lógicamente, nosotros estamos abiertos a que se nos ayude y esperamos que podamos ganar y cambiar la dinámica.

−¿Tienen la sensación de que han tocado fondo y sólo se puede mejorar?

−Nos han cambiado el entrenador, hemos perdido contra un equipo de otra categoría en primera ronda y tenemos que dar un paso adelante todos. Debemos ser conscientes de qué objetivo queremos. No creo que podamos mirar mucho más allá y tenemos que fijarnos objetivos a corto plazo. Debemos poner todas nuestras energías en el partido contra el Málaga. A la afición le tenemos que pedir perdón por lo del otro día porque imagino que se sentirán como nosotros y que un aficionado pueda sentir vergüenza por ser del Zaragoza es lo peor que puede pasar. A partir de ahí les necesitamos una vez más. Nosotros no podemos pedir nada a la gente, pero nosotros necesitamos que el sábado nuestro enemigo sea sólo el Málaga.

−Lleva ya ocho temporadas en esta segunda etapa en el Zaragoza y da la sensación de que prácticamente todos los años se está en el mismo punto: crisis, cambio de entrenador, una plantilla cuestionada… ¿Qué explicación le encuentra a esta espiral que no cesa?

−Si hay una explicación, que en el fútbol a veces es complicada porque es un juego en el que hay muchas variables, seguramente irá con lo que he dicho antes respecto al Málaga. Somos clubes históricos, donde siempre hay unas expectativas altísimas y la ilusión se renueva cada temporada, más este año con una nueva propiedad que ha hecho un esfuerzo económico y que no viene contaminada del mundo Zaragoza. En cuanto no se cumplen esas expectativas, pesa más gestionar cada semana. No es lo mismo gestionarla en el Málaga y en el Zaragoza que en otros equipos. Los jugadores que venimos aquí debemos ser conscientes de dónde estamos y esto es el Real Zaragoza. Cuando digo que para bien y para mal es que es así. Son muchos años en Segunda y es complicado para todos porque no creo que el año que se ascienda vaya a ser siendo el campeón con más de 100 puntos. Nosotros, ahora mismo, tenemos que valorar cada punto, como el que podríamos haber sacada en casa contra el Lugo, pero desde el primer día aquí siempre pensamos que empatar contra el Lugo en casa es malo y que hay que ganar, cuando seguramente no sea así por la igualdad que hay y porque debemos saber que somos un equipo más de la categoría. Hay que tener esa humildad. Con las jornadas que llevamos podemos decir que tenemos que sacar 50 puntos cuantos antes. No podemos esperar a vernos abajo. Esto ya lo ha pagado un entrenador que ha trabajado mucho y que vino con la mayor ilusión. No salió porque no salió, pero lo intentó y ahora no podemos poner excusas. Cada uno tiene que mirarse a sí mismo y pensar qué puede hacer mejor.

−No es el primer jugador que se ha referido al partido contra el Lugo. ¿Esa derrota les marcó?

−No, he dicho el Lugo porque es el que se me ha venido a la cabeza, pero seguro que me sacas cualquier otro que hayamos perdido y pensaría lo mismo, que el empate sería bueno. Pero sabemos la camiseta que llevamos y todos los que estamos aquí somos conscientes de ello. La presión la tienes desde pequeño, ya que a todos desde pequeños nos eligen y aprendemos que hay una competitividad y que todo el mundo espera algo de nosotros. Ya en Ejea, yo sentía esa presión de que todo el mundo creía que era bueno, así que muchos querían jugar contra mí y yo contra ellos y demostrarles. Desde pequeño ya compites y esa presión va en nosotros. Todos los que hemos llegado hasta aquí es porque hemos sabido llevar esa presión. La tienes cuando llegas aquí y cuando sabes que igual en verano te dan la baja o cuando tienes que superarte porque ves que hay una frustración porque antes destacabas y ahora te cuesta más. Ahora es llevado al Zaragoza, con mucha gente que espera mucho de nosotros, y cada día hay que demostrar por qué llevas esta camiseta, independientemente de que tengas 19 o 37 años. Creo que es la mentalidad que debe tener un futbolista.

−Decía antes que al equipo le cuesta marca, algo que se viene repitiendo desde hace dos temporadas. ¿A qué se debe?

−A que es lo más difícil. Generar ante un rival bien posicionado normalmente suele ser lo más complicado. He tenido varios entrenadores que decían que el mejor ataque es el contraataque porque el rival está desordenado y hay espacios. El que te garantiza el gol, el desequilibrio y el marcar diferencias está en Primera División. Es muy difícil saber que alguien te va a dar tantos goles y tantas asistencias. Messi, Mbappé, Benzema, Haaland y pocos más. Y en Segunda la igualdad es máxima.