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HÉRCULES

El Hércules consuma su fracaso y los jugadores salen escoltados del Rico Pérez

Unos 50 encapuchados invaden el césped tras el pitido final. Unos 500 seguidores protestan en la puerta 0 y retrasan la salida de los futbolistas.

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El Hércules consuma su fracaso y los jugadores salen escoltados del Rico Pérez
Fito González

El Hércules ha consumado su fracaso deportivo. El conjunto alicantino ha perdido en el Rico Pérez ante el Alzira (0-1) y se ha despedido de todas las opciones de disputar el playoff de ascenso a Primera RFEF. El Hércules ha firmado la peor temporada de su centenaria historia, en la cuarta categoría del fútbol español. La derrota, agigantada por la crisis institucional que atraviesa la entidad contra la gestión de Enrique Ortiz, ha provocado que la afición del Hércules estallase tras el pitido final.

Desde primera hora de la tarde, un sector de la afición del Hércules ha realizado una marcha a pie desde un parquin cercano al estadio. Unos 300 aficionados se han manifestado pacíficamente hasta la puerta 0 del campo. Los incidentes han empezado tras el pitido final. Unos 50 seguidores, perteneciente al grupo de animación más radical, han saltado al césped encapuchados. La Policía ha tenido que intervenir para que avanzasen hacia el túnel de vestuarios e increpa

Los jugadores del Hércules, escoltados por la Policía, en el párking del estadio.
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Los jugadores del Hércules, escoltados por la Policía, en el párking del estadio.Fito González

sen a los jugadores.

Las protestas han continuado en la puerta del estadio, donde unos 500 aficionados han vuelto a cantar contra Ortiz y a pedir la marcha del propietario del club. La Policía se ha quedado porque los jugadores no han podido salir del estadio. Una hora y media después, la plantilla continuaba en el interior del vestuario y han tenido que salir en grupos de cuatro, escoltados por la Policía Nacional. En la caseta también se han vivido capítulos de tensión porque la fuerzas de seguridad han tenido que aparecer para evitar que técnicos y jugadores llegasen a las manos.