El Deportivo se pone en marcha ante una Balona sin complejos
El Depor, al que aplazaron su partido con el DUX, estrena proyecto en Riazor frente al Linense. Borja Jiménez apostará por un once continuista con tres fichajes.
El Deportivo, con una semana de retraso, por fin salta a escena. Los coruñeses se quedaron con las ganas hace siete días, cuando la Federación decidió aplazar su partido ante DUX. Una pifia más en esta caótica Primera RFEF de la que los blanquiazules intentarán escapar por tercer año consecutivo. La temporada pasada el ascenso voló en el último día, en el último suspiro de un Riazor que vio como la alegría viajaba hasta Albacete. En el mismo escenario, y con media plantilla nueva, comenzará este sábado ante el Linense una larga carrera cuyo premio y meta no es otro que regresar al fútbol profesional.
Borja Jiménez sigue al frente del banquillo y su primer once hablará de continuidad. Ocho de los once titulares ya estaban la pasada campaña y las novedades pueden quedar reducidas a Raúl Carnero, Víctor Narro y Gorka Santamaría. Más irreconocible será el banquillo, con piezas que deben ser importantes como Olabe o Ibai Gómez. También estará esperando su puesta de largo Kuki Salazar, mientras que los otros dos últimos fichajes, Max Svensson y Pablo Martínez, verán el encuentro desde el palco de Riazor.
También novedoso será el rival. Una Balona sin complejos que se enfrentará por primera vez en su historia al Deportivo. El conjunto de Monteagudo apuesta por un fútbol ofensivo y alegre, tal y como demostró en su debut en Valdebebas, donde arrancó un valioso empate (2-2) en el último momento. Y con esa filosofía saltará a Riazor en busca de otra campanada. Lo que no ha cambiado nada es la afición deportivista, empeñada en crecer y crecer ante la continua adversidad. Ayer cerró las oficinas con 19.649 socios y está a poco más de 500 del récord del año pasado. Una barbaridad.