Riestra, el club con 800 socios que revienta el fútbol argentino

Disputar un partido a primera hora de la tarde para aprovechar la luz solar y esquivar la falta de iluminación artificial en el estadio es habitual en las categorías modestas. Lo extraordinario es que el equipo que se ha visto obligado a seguir esas rutinas en sus partidos como local sea uno de los líderes de la Liga argentina. Así ha sido hasta que esta semana, Deportivo Riestra disputó contra Vélez su primer partido en casa en horario nocturno después de instalar luz artificial en el estadio Guillermo Laza, separado por poco más de 300 metros del Nuevo Gasómetro de San Lorenzo.

El Malevo, como es conocido Deportivo Riestra, está reventando todas las previsiones en el fútbol argentino. El buen trabajo de Gustavo Benítez, un técnico de solo 39 años y que está siendo capaz de exprimir al máximo a la plantilla, le ha permitido ser líder del grupo B, por delante de equipos como River, al que ganó en el Monumental, Rosario Central, Lanús o San Lorenzo, y en la tabla anual ocupa la quinta posición. Un milagro para un club que cuenta con poco más de 800 socios y que hasta su ascenso en 2023 nunca había jugado en Primera. Un ascenso rodeado de polémica, con acusaciones de favoritismo arbitral y quejas por la dureza con la que se manejó Riestra en su camino hasta lograr el salto a Primera, donde se presentó con un estadio con capacidad para 3.000 espectadores.

Según Transfermarkt, web especializada en fichajes, el valor total de su plantilla es de 7,86 millones de euros, el más bajo de toda la Primera División de Argentina. Esta temporada no ha invertido un euro en fichajes y todas sus incorporaciones han llegado a través de cesiones o futbolistas libres. El fichaje más caro de su historia es Alexander Díaz, por el que pagó 192.000 euros a San Lorenzo en la temporada 24/25. Y su mayor venta se produjo en la temporada 20/21, cuando recibió 727.000 euros del Johor por Jonathan Herrera. Unas cifras modestas también para el fútbol argentino.

Víctor Stinfale asumió la gestión del club en 2012 y se le considera el verdadero ‘dueño’ del club, aunque la entidad, que no está constituida oficialmente como una sociedad anónima, lo niega. La empresa Energy Group, con la que Stinfale está fuertemente vinculado, aunque desde la misma sociedad se han esforzado en negar que sea su propietario, lleva años inyectando fondos en el club, desde que estaba en Primera D, la que entonces era quinta categoría del fútbol argentino.

La bebida energética Speed Unlimited, comercializada en Argentina por Energy Group, es el patrocinador único del equipo, que viste camisetas Adidas desde 2012, una rareza en clubes de divisiones menores en Argentina. Esto se explica porque es el propio club el que compra las camisetas genéricas y después les agrega el escudo y la publicidad. Una de las palabras que aparece en la espalda de la camiseta es Irak, que es el nombre del equipo de fútbol aficionado de Víctor Stinfale. Sin ninguna vinculación con el país asiático.

El nombre de Deportivo Riestra se hizo viral en noviembre de 2024, cuando hizo debutar en un partido de Primera contra Vélez al streamer Iván Buhajeruk, conocido como Spreen. En una clara operación de marketing, Spreen, que lució el dorsal 47, fue titular, estuvo apenas un minuto sobre el césped y fue sustituido por Gustavo Fernández, uno de los delanteros profesionales de la plantilla. Spreen se fue del campo sin tocar el balón. Con este movimiento, Riestra gastó una de sus tres ventanas de cambios y provocó la indignación del mundo del fútbol. El club pidió disculpas después. En mayo de ese año, Cristian ‘El Ogro’ Fabbiani, su entonces entrenador, hizo debutar en un partido de Copa contra Newell’s a un niño de 14 años, Mateo Apolonio.

Amigo de Diego Maradona, del que llegó a ser abogado, Stinfale se siente cómodo rodeado de polémica. “Si Hitler me da un millón de dólares, yo le defiendo”, declaró en una entrevista en televisión Stinfale, al que alguien apodó como “el abogado del diablo”. En 2016 pasó 70 días en prisión después de que cinco jóvenes fallecieran en una fiesta electrónica. El fiscal federal Federico Delgado sostuvo que había pruebas de que Stinfale era uno de los organizadores de la fiesta. La Cámara Federal ordenó su excarcelación en julio y el caso acabó sobreseído por la Justicia.

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Además de a Maradona, Stinfale ha defendido a barras bravas de Boca y de River, a un famoso ladrón de bancos, Luis ‘El Gordo’ Valor, o al conocido traficante de armas Monzer Al Kassar.

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