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BRASIL

Escándalo en Brasil: sospecha de amaño de partidos en la Serie A

La Operación Pena Máxima, dirigida por el Ministerio Público de Goiás, afirma que varios encuentros fueron manipulados para favorecer apuestas.

Operación Pena Máxima puesta en marcha por el Ministerio Público de Goiás por la sospecha de amaño de partidos en Brasil.
Ministerio Público de Goiás

El Ministerio Público de Goiás ha puesto en marcha este martes la Operación Pena Máxima por la sospecha de manipulación de resultados en 2022 de cinco partidos de la Serie A, la Primera División de Brasil, para favorecer apuestas. La operación se extiende a seis estados y 16 ciudades.

Cuatro de los cinco partidos corresponden a la jornada 36 del Brasileirão 2022 y el Ministerio Público de Goiás también tiene bajo sospecha encuentros de los campeonatos estaduales de Goiás, Río Grande do Sul, Mato Grosso y São Paulo. Se ha hecho público el nombre de cuatro futbolistas que habrían sido contactados por apostadores para alterar algunos lances del juego y favorecer determinadas apuestas. No obstante, los fiscales aseguran que todavía no es posible afirmar que esos jugadores recibieron realmente dinero para manipular los resultados, pero sí confirmaron que hubo ofertas de los apostantes.

Esos futbolistas son el defensa Víctor Ramos, del Chapecoense y ex de Palmeiras; Igor Cariús, lateral izquierdo de Sport; Gabriel Tota, centrocampista de Ypiranga y exjugador de Juventude; y el argentino Kevin Lomónaco, defensa de Bragantino. Habría al menos otro futbolista implicado, pero su nombre no se ha hecho público por el momento.

La fiscalía sostiene que las ofertas a los jugadores oscilaban entre los 9.000 y los 18.000 euros para que hicieran determinadas acciones durante los encuentros, como un número de faltas concreto, provocar una tarjeta amarilla, provocar un número concreto de córners para un conjunto o incluso tratar de provocar la derrota de su propio equipo. Los apostantes habrían obtenido importantes ganancias en diferentes sitios de apuestas.

Encuentros bajo sospecha

  • Santos 1 x 1 Avaí (Jornada 36). Uno de los futbolistas fue contactado para que recibiera una tarjeta amarilla.
  • Red Bull Bragantino 1 x 4 América - MG (Jornada 36). Uno de los futbolistas fue contactado para que recibiera una tarjeta amarilla.
  • Goiás 1 x 0 Juventude (Jornada 36). Dos futbolistas fue contactado para que recibiera una tarjeta amarilla.
  • Cuiabá 1 x 1 Palmeiras (Jornada 36). Un futbolista de Cuiabá fue contactado para que recibiera una tarjeta amarilla.
  • Botafogo 3 x 0 Santos (Jornada 37). Un futbolista de Santos fue contactado para que recibiera una tarjeta amarilla.
  • Palmeiras 2 x 1 Juventude. Un futbolista de Juventude fue contactado para que recibiera una tarjeta amarilla. Este partido no estaba inicialmente en la lista de la fiscalía, pero durante la ejecución de una de las órdenes de allanamiento, un jugador de Juventude aseguró a los fiscales que fue contactado para que recibiera una tarjeta amarilla.

En la Operación Pena Máxima se han decretado tres órdenes de prisión preventiva y más de 20 órdenes de busca y detención. Las órdenes de arresto y registro fueron emitidas por la Justicia de Goiás y están siendo ejecutadas en Goianira, São Paulo, Rio de Janeiro, Recife, Pelotas, Santa María, Erechim, Chapecó, Tubarão, Bragança Paulista, Guarulhos, Santo André, Santana do Parnaíba, Santos, Taubaté y Presidente Venceslau.

La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) aseguró en un comunicado que “apoya todas y cada una de las acciones legales que brinden transparencia y equidad a los campeonatos que organiza y a todo el deporte brasileño”. “La CBF invierte una cantidad importante y cuantiosa en el seguimiento y monitoreo de los partidos, a través de Sport Radar, empresa que también trabaja para la FIFA y la Conmebol y es conocida mundialmente por su experiencia en este tipo de labores. Esto no solo ocurre en las competencias que realiza la CBF. La entidad también paga por el mismo servicio para todas las federaciones de Brasil. La injerencia externa en los resultados o en las situaciones de juego es una epidemia mundial que, para ser resuelta, necesita sancionar, de manera ejemplar y urgente, a los responsables de esta práctica nociva”, afirmó la CBF.