Aprobados y suspensos del Barcelona ante el PSG: Lamine se quedó ‘seco’ de ideas

Szczesny: El polaco no pudo hacer nada en los dos goles encajados. Tuvo dos buenas intervenciones, uno a un remate de Achraf y otro de Barcola.

Koundé: Tuvo muchos problemas para frenar a Nuno Mendes, y más aún cuando Lamine no le hacía las coberturas. Recurrió al balonazo en más de una ocasión ante la presión del campeón francés.

Cubarsí: No lo tuvo fácil ante un inmenso Mayuyu. Tampoco estuvo especialmente atinado en la salida de balón. En la jugada del primer gol, pudo haber hecho algo más, ya que no le alcanzó su estirada para desviar suficientemente el balón.

Eric: Espectacular su esfuerzo por el campo, atento a todas las ayudas y todos los cortes. Semejante despliegue de facultades acabó pasándole factura, acabando con calambres y pidiendo el cambio.

Martín: Uno de los pocos que fue de menos a más. Empezó muy tímido, perdiendo muchos balones y sin muchos recursos en la banda izquierda, pero poco a poco se fue entonando, completando un gran partido, sobre todo en defensa.

Frenkie: Un partido más que discreto del holandés, sobre todo en una primera parte donde se ha visto siempre superado. La amarilla que vio en su intento de frenar a Nuno Mendes le condicionó notablemente en su juego.

Pedri: Luis Enrique logró en parte su objetivo de que Potter no sacara la varita. Tras una primera parte pletórica, el canario acabó acusando la persecución de Zaire Emery por todo el campo, desapareciendo de forma alarmante. Flick se vio obligado a sustituirlo en el minuto 79.

Olmo: Un partido muy irregular del egarense, con más sombras que luces. No le acaba de salir su juego ni tampoco se le ve cómodo en el campo. Tuvo una gran ocasión, con un balón franco dentro del área, pero Achraf lo repelió casi sobre la línea.

Lamine: Empezó como sólo lo puede hacer un crack, regateando hasta a seis jugadores, con ruleta incluida, y dejando claro quién manda. Sin embargo, fue sólo un efluvio de talento. Tras una gran primera parte, repartiendo pases y asistencias como si no hubiera mañana, se difuminó en la segunda parte, con un juego torpe y sin ideas. Es evidente que aún ha de mejorar muchas cosas si quiere levantar el Balón de Oro el próximo año.

Ferran: Uno de los mejores del Barcelona. El tiburón no sólo marcó, tras una gran asistencia de Rashford, sino que luchó todos y cada uno de los balones que le caían por su coto de caza. Pudo haber marcado alguno más, sobre todo en una acción en la que había regateado a Chevalier, sacándole la pelota en la misma línea de gol. Acabó jugando de extremo con la entrada de Lewandowski.

Rashford: Otra asistencia más al zurrón del inglés, pero en esta ocasión no fue suficiente. Estuvo muy activo y dinámico en la banda izquierda, aunque sólo le faltó estar más acertado en los últimos metros.

CAMBIOS

Casadó: A veces hay que jugar más con la cabeza que con el corazón.

Lewandowski: Totalmente intranscendente, aunque es cierto que tal como estaba el partido, era el peor escenario para él.

Balde: Se emparejó con Achraf, saliendo claramente ganador el marroquí.

Bernal: Salió frío. Hay que tener paciencia con él.

Christensen: Salió retratado en el último gol, pero tampoco fue culpa del danés.

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