Simón todavía no ha dado el sí
Aunque el presidente lo dio por renovado tras el ascenso, el técnico no ha confirmado su continuidad. Nunca tuvo la confianza del presidente, Agustín Ramos.
La situación para Mario Simón ha cambiado radicalmente. De estar en más de una ocasión con pie y medio en la calle, la continuidad del técnico es la prioridad de la dirección deportiva comandada por Manolo Molina y de todos los estamentos del club, incluido el presidente Agustín Ramos. El máximo mandatario de la entidad, que nunca confió en Simón, anunció tras lograr el ascenso en el Rico Pérez la renovación del entrenador, pero el madrileño todavía no ha dado el sí al Real Murcia.
Mario Simón quiere continuar, pero con matices. A favor de seguir en Nueva Condomina está la presencia de Manolo Molina, su principal valedor desde el inicio y el que le ha salvado en más de una ocasión. Especialmente tras el choque de Liga frente al Hércules CF en Alicante (3-0). En la zona noble del estadio, y gran parte de la afición, pedía la destitución de Mario Simón, pero Molina se negó en rotundo. Para que la dupla Simón – Molina no se rompa, el técnico quiere saber de primera mano si la confianza es total o de nuevo va a tener que convivir con las intromisiones tanto del presidente, Agustín Ramos, como de su mano derecha, Antonio Pedreño.
Control de la parcela deportiva
La falta de tacto del club con Mario Simón y Manolo Molina quedó patente con la incorporación de Drenthe al Real Murcia. Ramos y Pedreño ningunearon a entrenador y director deportivo e impusieron la incorporación del ex futbolista del Real Madrid, que venía del Racing Murcia en Tercera RFEF para solucionar “la falta de gol” que decía el presidente que tenía el equipo. Drenthe había marcado hasta ese momento un gol con su equipo y su participación con el cuadro grana ha sido nula.
Una de las condiciones de Mario Simón para seguir al frente del Real Murcia es la de tener total control, junto con Manolo Molina, de la parcela deportiva. Esa será una premisa básica para sellar su firma. Ahora habrá que ver si desde la cúpula lo aceptan, algo a lo que están ‘obligados’ por el éxito cosechado y la presión popular, pues la afición ahora está del lado del entrenador que ha llevado al equipo a Primera RFEF.