San Mamés se rinde a la Argentina de Messi

San Mamés aún tenía una sorpresa, un último baile esta temporada. El estadio que palpita en rojo y blanco bajó el telón de la Liga, pero ofreció una función extra, un momento de lujo, a una hinchada que en cuanto a pasión no tiene mucho que envidiar a la del Athletic: Argentina realizó una sesión de entrenamiento a puerta abierta dentro de la estadía que lleva a cabo en la capital vizcaína como preparación para la Finalíssima ante Italia del miércoles 1 de junio en el  londinense estadio de Wembley: el campeón de Europa ante el de América. Algo más de 15.000 personas estuvieron atentas a la hora y veinte minutos de ejercicios de Messi y compañía en una cita con tono festivo y con un público familiar y muy animoso: el anillo inferior veía cómo se llenaban las gradas laterales y casi todas las de detrás de las porterías. Algunos llegaron desde muy lejos, incluso desde Francia. "No pude ver a nuestra selección jamás en mi país y este era el momento que llevaba esperando tanto tiempo", proclamaba una aficionada con una camiseta de Maradona.  

Los asistentes han tenido que pasar por taquilla y abonar entre 10 y 12 euros en función de si eran socios o no del Athletic. El equipo que dirige Scaloni ha aparecido puntual, a las cinco de la tarde. Messi conoce muy bien San Mamés, aquí ha tenido grandes tardes y otras para olvidar. En su salida, el estadio de ha venido abajo. La sesión, muy suave, arrancó con dos rondos en los que los jugadores iban cogidos de la mano y debían trasladarse de un lado de campo al otro manteniendo la pelota siempre en el aire. Después hubo ejercicios de definición y los hinchas se divertían gritando los goles cuando los lanzadores convertían. "Uuuhhh", se escuchó fuerte cuando Messi golpeó en el travesaño. Todo pasión, sin incidentes reseñables, distendido, aunque algún aficionado impetuoso quiso acercarse más de la cuenta al verde y tuvo que ser frenado. La gente veía a sus ídolos y a duras penas podía contenerse. Dybala, el Papu y Di María fueron los más aclamados tras el astro del PSG. 

Leandro Paredes, que se recupera tras operarse por una lesión muscular grave, se ejercitó en solitario. En cada carrera que daba por la banda de los banquillos, la marea albiceleste coreaba su nombre. Al acabar el trabajo, se acercó a los seguidores para firmar decenas de autógrafos y coger los móviles que le prestaban para hacer fotos con sus dueños. Era imposible atender a todos. El jugador del PSG no estaba en la citación inicial del técnico de Santa Fe pero se incorporó ya el martes, el día de la llegada de la expedición, para ultimar la última fase de recuperación de sus problemas físicos. Cientos de pancartas pedían a Messi un detalle, la camiseta, las botas, una sonrisa... cualquier mínimo gesto vale para colmar la Messimanía. Los hinchas ovacionaron a Leo por todo: un saludo, un pase, un gol... El fanatismo por el diez no tiene límites ni fronteras. Porque, si bien había argentinos, muchos de los presentes eran vascos, incluso hinchas del Athletic, que se han cansado de verlo en la época de azulgrana. .

Camisetas del PSG, Barça, Independiente, River, Newell's, Vélez, Boca, Racing... una amplia gama de colores destacaba sobre el rojo de la grada del estadio. ‘Consulado Boca Juniors Pais Vasco’ se exhibió en otra pancarta en el Fondo Sur y ‘Football belongs to people’ (El fútbol pertenece a la gente’). Una de las esquinas se arrancó con los clásicos coros argentinos, bajo la percusión de tambores y bombos. La plantilla de Scaloni acabó agradeciendo el ánimo con una vuelta por la zona central del campo, bastante frío y alejado de la gente. Saltó un espontáneo y logró abrazarse con Messi. La seguridad se lo llevó inmediatamente y el 10 les pidió que fueran benévolos con el joven. Un honor con el ídolo de toda una nación. que desfiló saludando a la entregada parroquia. Antes de eso, descansó sentado en una nevera portátil, al más puro estilo Bielsa.

"Lindo día en San Mamés con nuestra gente", sonreía Dibu Martínez. El de este sábado es el entrenamiento, único abierto a la gente, que ha cerrado la primera de las dos semanas de preparación en las Instalaciones del Athletic de la selección argentina., que seguirá trabajando en Lezama hasta el día 5 de junio, con la interrupción del viaje a la Finalissima.