Rufete, el ‘interiorista’
El Espanyol acumula hasta siete jugadores específicos para esa posición en la plantilla mientras carece de un mediocentro más posicional.
Que la plantilla del Espanyol no está totalmente compensada es una realidad que se constata analizando el perfil de los jugadores, aunque Vicente Moreno considere que “tenemos un buen equipo y mi objetivo es sacarle rendimiento”. Uno de los mayores ejemplos, después de la llegada de Tonny Vilhena, es la colección de interiores de distintas cualidades que convergen, hasta siete que complementan un mediocampo sin un seis claro posicional al margen de David López, pero con futbolistas que pueden actuar en posiciones idénticas. Cromos repetidos con sus matices.
La plantilla confeccionada por Rufete ha sumado este enero al mediocentro holandés para ese mediocampo poblado que tiene el Espanyol. Vilhena, que ha actuado de lateral izquierdo y de mediapunta, ya comentó en sala de prensa que “jugaré dónde me pongan”, aunque su posición formativa y en la que se siente más cómodo es la de interior. De buen disparo y conducción, el futbolista también aporta cualidades defensivas. Sin ser tan versátil, un rol como el de Yangel Herrera.
También Melendo es un futbolista idóneo para cubrir esa demarcación de mediapunta o de interior derecha, espacios que ha ocupado con Vicente Moreno en esta campaña y media. Con menos minutos y más posicional, Mérida, también zurdo, solo ha disputado 145 minutos, y ha tenido que cubrir esa posición por delante de la defensa sin ser aquella en la que se desenvuelve mejor. Igual que Sergi Darder, a quien le gusta ver el fútbol de cara como interior o acompañante de otro mediocentro que aguante esa posición en mediocampo.
El famoso seis es, según comentó el director deportivo en septiembre al cierre del mercado, “algo más de puertas para fuera que dentro… Le hemos querido dar al técnico esas herramientas de versatilidad que es lo que sucede en el fútbol moderno, donde no hay tanta especificidad”. Una afirmación que está respetando Rufete. No obstante, con problemas estructurales, Keidi Bare y Manu Morlanes han sido los escogidos para cubrir esa posición de mediocentro posicional, dos jugadores que no responden al perfil pero que se han adaptado con sus virtudes y carencias.
Siete interiores de los cuáles al menos cuatro de ellos, teniendo en cuenta el fin de la cesión de Morlanes y Herrera y el fin de contrato de Melando y Mérida, abandonarán la plantilla la próxima temporada, mientras que Vilhena estará a la espera de que se ejecute su cláusula de compra de tres millones. Por el momento, en los cuatro meses que restan de campeonato, todos convergerán si no hay salidas en los escasos días que restan del mercado.