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BAYERN

La comida que 'dinamitó' el fichaje de Ribéry por el Madrid: "Estaba casi vendido..."

Uli Hoeness, expresidente del Bayern, desveló una anécdota que terminó de desbaratar la llegada del francés al Madrid en 2010.

Actualizado a
Portada de France Football en 2009 sobre el interés del Madrid en Ribéry-
DIARIO AS

"Mis representantes negociaron con el Madrid. Tanto ellos como el Chelsea llegaron a ofrecer 80 millones de euros", confesaba en 2016 Ribéry en Bild, agregando que su pareja sentimental "dijo en ese momento que si me hacía feliz, nos íbamos a Madrid". El francés, que había llegado al Bayern en 2007, se vio en problemas apenas dos años después, cuando Louis van Gaal llegó al banquillo de la entidad bávara. Coqueteó con el Madrid, y mucho. Al final, en el verano de 2010 firmó la mejora de contrato. "Estoy feliz de haber renovado con el Bayern hasta 2015. El Bayern siempre fue para mí un gran club. Es una gran familia y la gente aquí me ha ayudado mucho", dijo en su día. Ahora, doce años después, Uli Hoeness, expresidente del Bayern y uno de los ogros con los que se ha tenido que ver el Real Madrid en los mercados de fichajes, desveló en DPA una anécdota que contribuyó a dinamitar el traspaso de Ribéry al Real Madrid. Y en esa anécdota es la esposa del alemán la gran protagonista.

Hoeness, que celebra su 70 cumpleaños el 5 de enero, agradeció a su esposa Susi por "mantenerse siempre libre". Y contó el siguiente episodio: "Cuando la historia de Ribéry en el Bayern parecía llegar a su fin en 2010 porque sus agentes más o menos lo habían vendido al Real Madrid, lo invitamos a comer con nosotros, a él y a su esposa Wahiba. Susi cocinó halal especialmente para ella. Pasamos una velada maravillosa, y alrededor de la medianoche Wahiba finalmente dijo: ‘¡Franck, nos quedamos en Munich!".

Aquel interés del Real Madrid por Ribéry encendió a Hoeness, que en su día amenazó al club blanco con denunciarlo a la FIFA, aunque años después, en una entrevista en AS, apagó cualquier rescoldo: “Por favor, la relación es buena, nunca iría a la FIFA a denunciarlos, es parte del juego”.