El Deportivo no sólo ha recuperado la velocidad de crucero y el liderato, sino que en las últimas semanas está logrando que sus jugadores eviten los problemas físicos. Con las recuperaciones de Trilli y Trigueros, la enfermería se ha aligerado, aunque queda todavía un nombre; el de Jorge Valín. El lunes se cumplieron seis meses desde que el canterano jugó su último partido de fútbol y de momento su reaparición tampoco parece cercana.

Fue el 9 de mayo, en un intrascendente partido en Soria, cuando Valín registró su última aparición con la blanquiazul. Salió como titular y disputó 75 minutos antes de ser sustituido por el debutante Iván Guerrero. Eso fue lo último que se supo del lateral hasta el primer día de pretemporada del Depor, cuando los servicios médicos informaron de que había tenido que pasar por el quirófano para operarse de la cadera.

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Los propios doctores esperaban que pudiera estar entrenándose con normalidad a mediados de agosto y hacer algo de pretemporada con normalidad. Pero la recuperación fue más lenta de lo previsto y no comenzó a aparecer en el trabajo con el grupo hasta septiembre.

Después de la operación, problemas musculares

Valín tuvo que incorporarse sobre la marcha para tratar de ponerse al mismo ritmo que sus compañeros. Y aunque el jugador parece estar totalmente recuperado de la operación, la inactividad ha provocado que otros problemas fueran apareciendo, sobre todo a nivel muscular. Durante el mes de octubre tuvo que rebajar las cargas en varias ocasiones y actualmente lleva dos semanas entrenándose en solitario con trabajo específico.