El Espanyol asume pérdidas y vender por 20 millones

El Espanyol anunció esta semana que el 9 de diciembre se celebraría la Junta General de Accionistas y ya se empiezan a conocer los primeros (y trascendentes) detalles de la economía de la entidad y de las previsiones para este retorno a Primera. A grandes trazos, y aunque 2Playbook desgrana perfectamente las cuentas de la entidad, el Espanyol decidió asumir unas pérdidas de 20 millones de euros en dos años con tal de no sufrir las consecuencias del descenso, todo ello posibilitado por el paraguas de Chen Yansheng y la ampliación de capital de 38 millones que se efectuó en junio.

El ejercicio 2020-21 se cerró con unas pérdidas de 11,4 millones. Una caída el curso pasado de los ingresos por televisión y patrocinio fueron compensados por los 30 millones que concede LaLiga en el primer año del descenso. El club está recuperando poco a poco su anterior balance, pero planifica unas pérdidas de 8,9 millones, lo que supone un problema para la sólida economía del club blanquiazul. Los ingresos de este curso tienen letra pequeña.

La entidad prevé que los ordinarios alcancen los 77 millones y deja otros 20 para plusvalías por traspasos de jugadores. De esta manera, la entidad contempla vender por ese valor o en el mercado de invierno o en verano, por lo que de nuevo habrá futbolistas en el escaparate para cumplir la hoja de ruta marcada por Chen Yansheng. En caso de no efectuar esas ventas, el presidente deberá cubrir ese agujero (una ampliación de capital) si el club quiere cumplir con sus previsiones. En el mismo portal, Josep Maria Durán, consejero delegado del club, declara que “permite retener el talento deportivo y ejercer la política de fichajes óptima para competir en LaLiga Santander”.

La deuda decrece al récord: solamente 20,3 millones

En relación con los propios ingresos, la entidad cobra 55,21 millones por derechos televisivos (ocho menos que en el año europeo y del descenso) y a nivel comercial, después de los acuerdos con Riviera Maya y Reale, se espera que la entidad supere los 12 millones. Todo ello compensa los salarios deportivos que llegan a los 64,8 millones, con un peso específico de las amortizaciones de Adrián Embarba, Leandro Cabrera y Raúl de Tomás, que provocarán que se alcance este curso la cifra récord de 21,1 millones.

Pero al margen del corto plazo y a las previsiones que afectan a la configuración de la plantilla en un futuro, la mejor noticia es la reducción de la deuda a cifras récord. Según los cálculos de LaLiga, la deuda neta del club se sitúa en 20,3 millones, el valor más bajo de su reciente historia, tras un recorte del 56% interanual. Esas deudas son principalmente con clubes por el pago de jugadores y con un préstamo de 6,1 millones a devolver hasta la 2022-23.